Son obras anunciadas hace años, pero que, por un motivo u otro, no se concretan. Si estuvieran operativas, el Gobierno se ahorraría problemas y críticas. Por eso, para el año próximo, el gobernador Eduardo Brizuela del Moral busca ejecutar un plan que atienda problemáticas urgentes, como la energética, pero también la culminación de trabajos emblemáticos que aspiran a ser un sello distintivo de su gestión.
El Presupuesto 2010 tiene asignados importantes fondos para la obra pública. Solamente el ministerio que conduce Juan Acuña recibirá un 75% más de dinero que en 2008, el último presupuesto aprobado. También la Secretaría del Agua y del Ambiente verá engrosadas sus partidas, fundamentalmente para realizar tareas que aseguren el abastecimiento de agua potable y la expansión del sistema de desagües cloacales, pero también la reserva para producción a través de embalses.
Además de los recursos propios, provenientes de la coparticipación de impuestos y las regalías mineras, para sostener este plan, la Provincia estará obligada a tomar créditos.
Según las previsiones de gastos, Catamarca se endeudará por 200 millones de pesos, para la inversión de proyectos en materia de salud, vial, educación, seguridad y servicios públicos.
Ese monto permitiría hacer realidad obras anunciadas reiteradamente, que siguen sin llevarse a cabo.
La infraestructura más urgente quizás sea la energética. La Provincia quiere construir cuanto antes la línea San Martín-Capital y la Estación Transformadora de Valle Viejo. Ambas permitirán incrementar la energía que llega a la ciudad y descomprimir la estación de rebaje del barrio 9 de julio, de donde depende toda la distribución a todo el Valle Central.
Para esos trabajos, hay un presupuesto de 28 millones de pesos.
Otra obra emblemática, el acueducto Pirquitas-Capital precisa 26 millones de pesos para su finalización. De esta manera, el caño podrá proveer efectivamente agua del embalse ubicado en Fray Mamerto Esquiú a la Capital.
En la reserva presupuestaria del año próximo también figura el dique de Toro Yaco, en Santa María, en el que se invertirán 33 millones de pesos.
Seguridad y Salud
De la obtención de préstamos dependerá la concreción de obras en materia de seguridad, como comisarías y destacamentos en distintos puntos de la provincia, además de la ampliación y refacciones de edificios policiales. La inversión prevista es de $10 millones.
El año próximo se buscará la ejecución de infraestructura anunciada hace tiempo, como el centro de salud mental a levantarse en Huaycama (Valle Viejo), y un centro de que permita la internación de adictos. Figuran asimismo proyectos como los museos en el predio de la vieja cárcel, la casa de la cultura de Catamarca y trabajos en la red vial que están demorados.
Entre los trabajos pendientes hay proyectos energéticos, hídricos y de salud.
TRABAJOS CLAVE
? El Presupuesto 2010 buscará completar obras muy promocionadas por la gestión de Brizuela del Moral, pero también realizar algunas que son prometidas hace años.
? Además de la culminación del Estadio, las refacciones en el Cine Teatro Catamarca, infraestructura energética vital y distintos trabajos viales, se buscará ampliar la infraestructura sanitaria. Por caso, están prevista la construcción de un centro de salud mental en Huaycama ($20 millones) y una fuerte inversión en el centro de adicciones Humaraya ($2,4 millones).
? Según la promesa del gobernador Eduardo Brizuela del Moral, la Provincia apuesta a la generación local de energía. Por eso están previstos 20 millones de pesos para una central de generación térmica.
? El plan está sujeto a la aprobación de préstamos.
Licitar con apoyo de la Nación
La falta de obras de fondo para solucionar los inconvenientes que cada año hay en el servicio eléctrico fue uno de los principales cuestionamientos que tuvo el Gobierno en las últimas semanas, cuando la prestación estuvo al borde del colapso. Es que algunas de ellas son anunciadas hace años, sin que se hayan llevado a la práctica, y, en cambio, se priorizó infraestructura no esencial como el estadio de fútbol.
Más allá de los problemas para conseguir los fondos, que en el Presupuesto del año están atados a los préstamos que la Provincia tiene planeado tomar, subsiten los engorrosos trámites burocráticos que las obras energéticas demandan, y que demoran mucho la construcción.
Por caso, sólo para obtener un "certificado de necesidad y conveniencia" expedido por el ENRE nacional, es preciso una audiencia pública cuya realización puede demorar varios meses.
Es por eso que los técnicos oficiales están buscando alternativas para acelerar las tareas.
El subsecretario de Servicios Públicos, Rafael Assante, informó que días atrás estuvo en Buenos Aires, en donde realizó contactos con miras a que la Nación licite la línea eléctrica de alta tensión entre San Martín y la Capital, que será pagada por la Provincia.
De esta manera, se acortarían los tiempos previstos para la ejecución de los trabajos.
Para esta obra, el Gobierno tiene un presupuesto de 20 millones de pesos, siempre y cuando consiga financiamiento externo, a los que se suman otros 8 millones para la estación transformadora de Valle Viejo. Previamente, se hizo una fuerte inversión en cables y otros elementos.
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