La empresa Aguas de Santiago puso fin a un conflicto entre numerosas familias del pasaje Trungelitti y de calle Chile, literalmente enfrentadas por una obra de cloaca.
La puja sobrevino en el 2008, cuando la firma concesionaria en el servicio de agua anunció una obra de cloaca, en el pasaje Trungelitti, a 100 metros de Belgrano.
Más allá de que la misma era pretendida por cerca de 40 familias domiciliadas en Trungelitti y Chile, la empresa informó que los caños y la rotura de asfalto se situarían en el Trungelitti. Rápidamente, la gente de este sector reveló sus objeciones, temerosa de que las máquinas fuesen a alterar su vida, sin garantías -según dijeron- de que los trabajos vayan a beneficiarlos en sus resultados finales.
Ahí nomás intervino la Defensoría del Pueblo, pero no pudo unificar criterios, menos alcanzar un punto coincidente entre ambos bandos.
Después de largos meses de espera, abundantes en presentaciones de escritos, la empresa modificó su posición original. En tal sentido, días atrás anunció que sus máquinas no harán base en el pasaje de la discordia, sino en calle Chile. Es decir, los obreros realizarán la obra de cloaca en Chile, tal cual lo pretendido por sus pares del Trungelitti.