Los sanduceros constatan, desde hace ya dos días, el lento pero sostenido descenso del nivel del río Uruguay, con el consecuente alivio que eso conlleva.
Aunque, por precaución, y pese al retroceso de las aguas, la gran mayoría de evacuados no regresaba todavía a sus hogares. En general, la gente que se vio obligada a dejar sus casas estaba a la espera de la confirmación de los datos desde Salto, en el sentido de que la represa ya no se vería obligada a eliminar grandes volúmenes de agua.
Comienza ahora la fase de evaluación de daños que en algunos sectores ha sido muy importante. Se estima que los cultivos de invierno, cebada y en particular de trigo ­de lo que se esperaba una cosecha récord­ experimentarán pérdidas del orden del 70%.
Todavía no hay una evaluación exacta de los daños, pero se estima que en el sector agropecuario serán muy importantes. También los productores de ganado se han visto afectados por las crecidas del arroyo San Francisco y el río Queguay, que obligaron a modificar las previsiones realizadas en sus establecimientos.
Otro sector tremendamente afectado fue el de los apicultores, muchos de los cuales se vieron impedidos de poner sus colmenas fuera del alcance de las aguas y experimentaron pérdidas muy importantes.
Según el intendente departamental Julio Pintos, los efectos de esta inundación serán peores que los que se produjeron en 1959, cuando se registró una catástrofe que prácticamente dejó a medio país bajo agua.
Pintos dijo que también el número de evacuados llegó a estar "muy cerca del número de personas que debieron abandonar sus hogares en aquel año". Destacó asimismo el apoyo de los jóvenes voluntarios "recibiendo las donaciones, clasificando las mismas para poder luego volcarlas a los damnificados en forma ordenada y eficiente".
"El trabajo del voluntariado tiene que tener ese marco y tiene que ser un trabajo organizado, si no hay un gran desgaste y cuando la emergencia se empieza a dilatar, uno nota el agotamiento y el cansancio. Por eso nuestra preocupación porque sea bien organizado y bien eficiente el trabajo", destacó.
Según la información difundida el viernes por el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales de Paysandú, eran 4.355 personas evacuadas en ese momento, mientras el nivel del río Uruguay se ubicaba en 9,06 metros sobre el cero.

Cuidado de la salud
La evaluación del intendente Pintos incluyó al tema salud, respecto de lo que destacó que "es muy importante lo que se está haciendo en la atención de los refugios y de los campamentos".
Indicó que "hay aquí distintas instituciones, cada una tiene su local de la cual es responsable", y mencionó al Hospital Escuela del Litoral, Comepa y ASSE.
"También se ha incorporado UCEM que está trabajando en el refugio del Ministerio de Desarrollo Social y SIET que se ha incorporado a la atención de las emergencias y de algunos traslados, junto con Cochería del Norte que también ha prestado colaboración con sus ambulancias para todas las emergencias que puedan surgir", agregó el intendente,
"Por el lado de la salud, todos quienes están involucrados en este tema, han prestado una gran colaboración al Centro Coordinador de Emergencias Departamentales, lo que nos otorga una gran tranquilidad de que el riesgo de enfermedades que se pueden transmitir en estos casos está muy contenido", añadió.
Asimismo dijo que ha sido sumamente importante la experiencia de OSE con el agua potable en sachet, "una experiencia piloto que dicho organismo nos pidió que la estuviéramos monitoreando para ver las ventajas que tiene ese servicio: comprobamos que ha sido muy positivo", destacó.