La intendencia de Montevideo resolvió la clausura de otra curtiembre, a la que detectó trabajando de forma "clandestina" en santiago Vázquez. Según una resolución firmada ayer por la intendenta interina Hyara Rodríguez, la empresa se encuentra dentro de un "área rural ecológica significativa".
La administración había dispuesto hace varios días la clausura de la curtiembre Sabincos S.A., situada en la calle Martín José Artigas. Sin embargo, en una inspección reciente, constató que el local continuó "trabajando sin habilitación y cumpliendo clandestinamente una actividad impropia".
La resolución encomienda al Servicio de Actividades Contenciosas de la Intendencia hacer el trámite de la clausura y también el "secuestro preventivo de la maquinaria y materia prima existente", para impedir "que otras personas realicen la actividad clandestinamente". También ayer, la Intendencia resolvió enviar a la Junta Departamental un proyecto de decreto para multar con 350 UR ($ 151.200) a la empresa Cueros Varios Sociedad en Comandita, por incumplir las ordenanzas sobre vertidos de efluentes contaminantes. Por lo elevado del monto, la Intendencia necesita la anuencia del legislativo comunal para aplicar la sanción.
La Unidad de Efluentes Industriales informó que en los últimos seis años se le aplicaron a la firma "multas y clausuras" por esta causa.
En una inspección realizada en marzo de 2009, se intimó a Cueros Varios a presentar un plan de gestión de residuos sólidos. La resolución señala que el 12 de septiembre se hizo una nueva inspección y que se tomaron muestras de los efluentes, "apreciándose la continuidad de los incumplimientos en la normativa para vertidos a colector".

DOS SEGUIDAS.
La semana pasada, la Intendencia resolvió la clausura de la curtiembre Moacin S.A., que funciona desde hace más de 100 años en Maroñas. La empresa venía siendo monitoreada desde 2005 por la Unidad de Efluentes Industriales por no cumplir con la normativa ambiental. Ese año se la multó con 70 U.R, y se la intimó a realizar una nueva conducción de las unidades de la planta de tratamiento de efluentes.
En posteriores inspecciones, se constató que la empresa no realizó las obras solicitadas. También se comprobó el escurrimiento de lixiviados -líquidos emanados de los residuos-, a través de tableros de madera situados en las paredes.
Según la resolución municipal, en varias oportunidades se gestionó la clausura de esta curtiembre, lo cual nunca se había llevado a cabo ante promesas de mejoras por parte de sus responsables