Con la retirada de las aguas comenzaron las acciones de limpieza. Algunas personas volvieron a sus hogares y el número de evacuados desciende. Las autoridades locales, empero, advierten sobre los riesgos de regresos apresurados.
Las aguas del río Uruguay continúan bajando frente a Paysandú. En la tarde de ayer, lo hacían a un ritmo de dos centímetros por hora y en la media tarde la altura del río era de 8,38 metros. De no registrarse lluvias en la cuenca, se espera que el ritmo de la bajante continúe con mayor velocidad. Tal como fue anunciado, la represa de Salto Grande disminuye paulatinamente el caudal de agua evacuado; ayer era de 20.500 metros cúbicos por segundo y está previsto que hoy descienda a 19.100 metros cúbicos por segundo. La cota del embalse estaba ayer en 34,92 metros y se espera que llegue a 34 no más allá del sábado.
Una de las zonas que más muestra la bajante es la del entorno del Puerto. Varios vecinos han comenzado a abrir sus viviendas, desarmar los muros o retirar las bolsas de arena que habían colocado a modo de contención y filtros del agua, y a evaluar los perjuicios. No obstante, las primeras casas a las que hay acceso, son también las que menos sufrieron los efectos de la inundación. Las zonas más comprometidas aún permanecen bajo agua y se estima que la mayor parte permanecerá en esas condiciones, al menos hasta el sábado.
En tanto, el Comité Departamental de Emergencia insiste en los recaudos al momento de regresar a los hogares. En un comunicado difundido ayer advierte que "aquellas personas que regresen a sus domicilios en las actuales circunstancias, lo hacen bajo su propia responsabilidad" y recuerda las acciones y gestiones que se deben realizar, para garantizar el estado edilicio y la salubridad de las viviendas.
El comunicado exhorta a los vecinos a no retornar antes de verificar en OSE el suministro de agua potable y en UTE, la ausencia de riesgo eléctrico. También insta a consultar con las autoridades sanitarias, la eventual presencia de agua infectada y con las municipales, los riesgos de derrumbe.
Las autoridades también recomiendan que las personas que ingresen a la zona afectada se protejan las extremidades ante la eventual presencia de roedores y ofidios ponzoñosos. Asimismo, instan a limpiar las paredes de las viviendas con hipoclorito y pintarlas después con cal. Para retirar productos de limpieza, los vecinos deben acudir al Centro Coordinador de Emergencias Departamentales para retirar la constancia de registro como evacuado.
Por su parte, la Intendencia anunció que hoy iniciará los trabajos de limpieza de los espacios públicos, con barridos y lavados.
En Salto, entre tanto, el panorama es similar. Varias calles del centro de la ciudad que estaban anegadas comenzaron a quedar liberadas para la circulación. Cuadrillas municipales están limpiando las principales arterias, con lo cual la capital salteña lentamente vuelve a recobrar su fisonomía. Las autoridades municipales aún no han hecho un balance de las pérdidas o la necesidad de fondos para la reparación de viviendas. Se espera que en los próximos días la Intendencia comience a tener un panorama más completo en torno a los daños.
El cuadro general de situación del Sistema Nacional de Emergencias ha presentado las primeras variantes desde el inicio de las inundaciones. El último reporte del SNE marca un total de 7.793 personas evacuadas. Pero algunos departamentos ya dejaron de formar parte de la nómina, tal el caso de Cerro Largo que hasta las primeras horas de la mañana de ayer mantenía una decena de evacuados, pero al finalizar el día ya habían retornado. Otro tanto había ocurrido la semana pasada con Durazno, cuyos habitantes pudieron completar el retorno a sus hogares.
En este momento, los departamentos afectados son Paysandú -que con 4.355 evacuados según la cifra oficial sigue siendo el más damnificado de todos-, Salto, Bella Unión (Artigas) -que aún mantiene 299 desplazados-, Soriano con su capital y Villa Soriano aún con evacuados, y Tacuarembó, con las ciudades de Paso de los Toros y San Gregorio de Polanco con habitantes evacuados. (Producción: R. Rossello)
Anuncian lluvias el sábado
El sábado puede ser un día clave para las zonas inundadas. Según el pronóstico de la Dirección Nacional de Meteorología, para esa jornada se esperan lluvias en las zonas Norte y Este del país. El tiempo comenzará a desmejorar el viernes, según la previsión del organismo, con lluvias y descenso de la temperatura. La temperatura máxima alcanzará sólo a los 23°C. Se estima que, de no ser abundantes, las lluvias no complicarían la situación en la cuenca del río Uruguay.
|
|
|