Aunque las recientes lluvias parecen haber hecho olvidar a la mayoría de los cordobeses la crisis hídrica, la situación no varía para los habitantes de las Sierras Chicas.
El dique La Quebrada, que abastece de agua a Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza, aparece en otro mapa: en los primeros nueve días de diciembre, ese lago bajó 50 centímetros más, superando los 12 metros por debajo del nivel del vertedero, según advirtió ayer la Cooperativa de Obras y Servicios de Río Ceballos. El récord anterior se registró el 7 de marzo de 2005, con 9,41 metros por debajo del vertedero. Pero entonces, la zona que se abastece de sus aguas contaba con 10 mil habitantes menos que hoy.
Cortes y soluciones. Si bien el programa de cortes rotativos en las localidades de Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza sigue en plena ejecución, generando –según la Cooperativa local– un ahorro semanal de 18 millones de litros, “no ha sido suficiente para detener la bajante del embalse”.
Las cooperativas prestadoras del servicio solicitaron ayer a la población seguir con los cuidados en el uso del agua, reiterando que está prohibido el llenado de piletas, el lavado de veredas o vehículos, el regado de jardines y cualquier otro uso que no sea exclusivamente el consumo humano. Las restricciones son tanto para el agua de red como para el agua de pozos.
Según se estima, además del aporte de las lluvias del verano, la recuperación del sistema llegará con la puesta en marcha de la ampliación de la planta potabilizadora La Calera. Con el aporte de agua de trasvasamiento desde esa fuente, que se anuncia como inminente, se reducirá la extracción de La Quebrada. El viernes, además, estará instalada la bomba que permitirá incorporar un caudal de agua adicional de un pozo de Unquillo al sistema de las Sierras Chicas, confirmó el intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi.
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