“Sería hipócrita si yo calificara mi gestión. Cuando la gente entra en esto de colocarse notas cae en la vanidad de creerse casi perfecto o a la inversa, casi un inútil. Creo en trabajar todos los días. Hay mucho que hemos hecho; quizás el mayor error que haya cometido es no haber aprendido de las gallinas, que cacarean cuando ponen un huevo, hemos hecho muchas realizaciones y hemos cacareado muy poco”.
Así se refirió Celso Jaque a los dos años de su gobierno, que cumplió ayer, y que lo encontraron en una recorrida por obras, algunas ya hechas, otras en ejecución y otras sin iniciar por San Rafael y General Alvear.
Más allá de que implícitamente reconoció errores en la comunicación de los actos de gobierno, el mandatario sorprendió con las palabras de elogio hacia su gestión.
Entre las definiciones que dio también habló de que le tocaron “dos años de muchos inconvenientes”.
Preguntado sobre si la maratónica jornada de ayer ligada a las obras era una especie de relanzamiento de su gobierno para intentar mostrar más lo que se hace, Jaque respondió negativamente.
“No creo en los relanzamientos como tales. Cuando a uno le toca gobernar todos los días tiene que pensar en cómo mejorar lo del día anterior y cómo enfrentar los desafíos, incluso los que aparecen sin haber sido previstos. Nos han tocado dos años de muchos inconvenientes, de cosas impensadas en el 2007; nadie preveía que se iba a producir en estos dos años de gestión la crisis económica más profunda que ha sufrido el mundo globalizado”, expresó.
Después explicitó que “no imaginamos la crisis del campo con todos los inconvenientes que trajo aparejados, ni la crisis política que vive Argentina, que no se la puede negar, que no sólo implica dificultades para avanzar en termas estratégicos sino que trae consigo que exista una sociedad que pese a no estar padeciendo sufrimientos como los del 2001, la sensación es de no creer en nada ni nadie”.
Envalentonado, Jaque eligió alabar su gestión tomando como ejemplo obras en el Sur. “Han sido dos años de muchas cosas no previstas pero también de logros. No nos podemos olvidar de la impermeabilización de canales, el nuevo Alvear, el Marginal del Atuel, lo que estamos haciendo en el canal Rawson o las cloacas en El Nihuil y las que estamos comenzando en Valle Grande; hemos mejorado muchos caminos internos, trabajamos en las cloacas de Alvear, hemos construido muchas escuelas, mejorado muchos centros de salud; son muchas las cosas que uno puede enumerar, algunas de larga data, como que se esté haciendo la línea Comahue-Cuyo o que se haya terminado Beazley-La Dormida o que estemos avanzando muy bien en Los Blancos”.
Después les pidió a los mendocinos que lo acompañen en los últimos dos años más allá de lo que piensen.
“Yo sé que queda mucho más por hacer, porque la provincia que nos merecemos no alcanza con todo esto que hacemos. Por lo tanto el compromiso es seguir trabajando en lo que me queda como gobernador; les pido a los mendocinos que nos acompañemos mutuamente, más allá de que se pueda pensar distinto. El momento actual nos exige la posibilidad de un consenso”.
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