La crisis hídrica en las Sierras Chicas alcanzó un punto extremo. Es que la falta de lluvias y de la concreción de las obras de refuncionalización de la planta de La Calera, sumado a la tardía entrega de una bomba que permitiría llevar agua a los vecinos desde Unquillo, complica aún más el nefasto panorama de la región producto de la bajante histórica del dique La Quebrada, que ayer llegó a los 12,08 metros.
Según señalaron desde el comité de emergencia, sólo queda entre 1,5 y 2 metros de agua -de los 34 del nivel de cota- para potabilizar ya que a partir de allí, la calidad del líquido vital decrece estrepitosamente hasta pudrirse como consecuencia de la falta de oxígeno, la existencia de demasiados nutrientes y algas.
Y esto no es lo peor. Es que al ser cónica la forma del dique, en los próximos días el agua comenzará a bajar aún más rápido que ahora y los expertos afirman que para recuperar el nivel máximo de la cuenca deberán pasar al menos un año y medio.
“El agua cada vez baja más rápido y las condiciones del líquido crudo puede deteriorarse a medida que esta bajante se acentúa, debido a que esa agua se pudre producto de la falta de oxígeno, la proliferación de algas y excesivos nutrientes”, explicó Raúl Hoya, titular de la Cooperativa de Mendiolaza y Unquillo, quien agregó además: “Recuperar el nivel del dique máximo llevará entre uno y dos años, esto si llueve bien y si continúa bajando el consumo”.
Cabe recordar que el miércoles próximo se reúnen los representantes de Sierras Chicas para analizar la efectividad de las medidas y la posibilidad de profundizar las mismas. En este marco, el intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi señaló: “Estamos ingresando en uno de los peores cuadros de la crisis hídrica, porque por debajo de ese metro y medio queda barro que no se puede potabilizar o que es muy difícil de tratar”.
Lo que está firme es la decisión de extender los cortes de 24 horas rotativos más allá del 15 de diciembre como estaba previsto, debido a que la cuenca “no está en condiciones de volver al abastecimiento regular”.

Una buena noticia
En medio de este escenario, la región recibió una buena noticia de la mano de los anuncios realizados por el ministro de Obras y Servicios Públicos de la Provincia, Hugo Testa, sobre la entrega del tablero y la bomba que permitirá extraer agua de un pozo en Unquillo para abastecer a esa localidad y a Mendiolaza a partir del lunes próximo.
Sin embargo, la tardía implementación de esta medida, sumada a la tan anunciada puesta en funcionamiento del acueducto desde la planta de La Calera que traerá agua desde el lago San Roque, sólo servirá para mantener los cortes programados por 24 horas como hasta ahora, permitiendo no profundizar las medidas desde el 15 próximo.
“Lo bueno en medio de todo lo malo es que estaríamos en condiciones de instalar la bomba para el pozo de Los Canillitas en Unquillo el lunes. Pero aún con esta ayuda y con el agua desde La Calera, lo más probable es que debamos extender los cortes de 24 horas. Es más, en caso de que alguna de ellas no se cumpla, quizás deberemos analizar el endurecimiento de las medidas”, explicó Salibi.

Limpiarán la cuenca
“Al mal tiempo, buena cara”, dice el refrán, y aprovechando la bajante histórica del dique La Quebrada, autoridades de Unquillo, Mendiolaza y Río Ceballos decidieron convocar a vecinos e instituciones a participar de una jornada de limpieza de la cuenca. La idea, según señalaron, es también generar conciencia “a partir de que la gente recorra el dique y vea la gravedad de la situación”. La cita es este sábado de 8 a 12 y están invitados vecinos, autoridades e instituciones, quienes serán supervisados por funcionarios de la Secretaría de Obras Públicas.

No temen por la temporada turística
Gaspar Lemos, intendente de Río Ceballos, aseguró ayer que las medidas de autorizar el llenado de piletas a hoteles, cabañas y complejos, permitirá que este verano el turismo de la región mantenga sus niveles de afluencia normales, pese a la bajante histórica del dique La Quebrada. “Es un fenómeno paradojal y afortunadamente cerca del 50 por ciento de las plazas locales ya están reservadas. Esperamos un verano bastante bueno”, dijo Lemos. Por su parte, desde Unquillo y Mendiolaza afirmaron que “al tratarse de localidades de paso, no nos afectará gravemente esta situación, aunque sí vemos menos gente que nos visita los fines de semana, teniendo en cuenta que no pueden tomar mates o pasar el día junto al río”.