Mediante Decreto Nº 661, el intendente de Nogoyá, Faustino Schiavoni, declaró el estado de alerta en la producción y provisión de agua potable en esa cabecera departamental y zona de influencia.
La norma contempla la prohibición total del lavado de veredas y el riego de calles por particulares. En ese marco, dispone que el riego a cargo de la Municipalidad “será reducido y limitado mediante un diagrama de emergencia”.
Y por supuesto, fija que “los consumos extraordinarios que se verifiquen en piletas de natación y piletas domiciliarias sin equipo de filtro de agua o cualquier otro consumo no indispensable serán penados con igual rigor”, según versa el artículo 4 del decreto.
La decisión del Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) de esa localidad, se sostiene en que con las altas temperaturas estivales, “es de prioridad absoluta el funcionamiento a pleno del sistema de producción y distribución de agua por el uso intensivo a que deben someterse los equipos de producción”.
En diálogo con UNO, el encargado de Obras Sanitarias de Nogoyá, Ramón Armando Uriz, indicó que en estos últimos días no se registraron problemas en el suministro: “Tenemos agua, el problema es que cuando hay mucho consumo no podemos dar presión suficiente para la zona céntrica”, informó.
El funcionario municipal explicó que las cañerías de la ciudad tienen más de 45 años, por lo que una presión excesiva podría causar roturas.
Uriz precisó que la ciudad obtiene el suministro de 10 pozos.
“En verano funcionan a pleno. Y tenemos un tanque general de 500.000 litros para cubrir toda la ciudad y zonas aledañas, no contamos con una cisterna para almacenar agua”, señaló.
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