La capital del Meta ha alcanzado temperaturas de 38 grados centígrados similares a las de Cartagena y Puerto Carreño, por lo que los expertos no descartan racionamientos de agua
Los efectos de fenómenos como 'El Niño' y el recalentamiento global han tocado al Llano y se sienten especialmente en el bajo caudal de ríos y quebradas y la desaparición de humedales en municipios como Villavicencio.
En Villavicencio, donde se han registrado temperaturas que superan los 34 grados, hay quebradas que ya se secaron como acontece con los caños Buque o la Cuerera, lo mismo que humedales como el del Estero y el del barrio Mi Llanura.
La falta de los humedales acaba con los ciclos hidrológicos de los ríos. Cuando hay mucha creciente el humedal guarda el agua y cuando hay sequía el humedal le regresa el agua al río. Asimismo, la falta de nubes y la disminución en el nivel de lluvias, en por lo menos 40 por ciento, provocaron que en noviembre el sol brillara durante 170 horas cuando lo normal son 140.
De por sí los organismos internacionales catalogan al 2009 como el año más caliente del último siglo y pronostican que durante el primer trimestre del 2010 el nivel de ríos, quebradas y humedales de la Orinoquía pasarán por situaciones caóticas a causa del fenómeno de 'El Niño'.
En este año la temperatura en el mundo aumentó en 0,6 grados centígrados.
En la región el primer grito de alarma fue lanzado por operadores de embarcaciones destinadas al transporte, quienes sostienen que el actual nivel del cauce de los ríos se compara con el que estos muestran en febrero o marzo, cuando está por finalizar el verano.
En Puerto López, el río Meta registra un ancho máximo de 40 metros y su profundidad apenas supera los dos metros, advirtió el ex alcalde, Heliodoro León. En épocas de invierno este afluente tiene alrededor de 80 metros de ancho.
Roberto Santana, director regional del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam) para el Meta, comentó que ese río, como el Manacacías, Guaviare, Vichada y Negro (Guayuriba) muestran un alarmante descenso en sus cauces.
La dureza del verano igualmente afecta los caudales de ríos como Guatiquía, Guacavía, Humadea y Humea, entre otros, comentó Jorge Duque Cabrera, funcionario del Ideam.
Uno de los aspectos que aligeró el ingreso del verano fue la poca cantidad de lluvias que se registró en el pasado mes de noviembre.
Históricamente en ese mes el nivel de lluvias es de 450 milímetros y, según los registros del Ideam, tan sólo llegó a 260 milímetros.
Según los registros de temperaturas, Puerto Carreño es el punto más caliente con cifras superiores a 38 grados centígrados. |
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