Los representantes de Córdoba ante el Comité Técnico del Río Salí-Dulce comunicaron ayer formalmente la decisión del Gobierno provincial de evaluar la factibilidad técnica para la construcción de un acueducto “que satisfaga las necesidades del nordeste cordobés y sudeste de Santiago del Estero”.
El grupo de trabajo interdisciplinario e interprovincial reunió en la capital santiagueña a delegados de la provincia anfitriona, de Córdoba y de Tucumán.
Daniel Cabido, Conrado Rosacher e Inés Bernasconi plantearon la necesidad de revisar los caudales asignados a Córdoba en el convenio de 1967, “de acuerdo a las necesidades reales de la cuenca y de los actores”. También, su distribución de una manera que contemple las variaciones estacionales y que permita cumplir el porcentaje mínimo que se establezca definitivamente.
La cuota que se fijó para Córdoba hace 42 años es del 22 por ciento del caudal del sistema.

Puntos acordados. Al término de la discusión de los aspectos técnicos, los miembros del comité acordaron cuatro puntos:
Rever los valores asignados en el convenio de 1967, que contemple los caudales ambientales teniendo en cuenta el agua aportada al sistema en cada año hidrológico.
La medición de los caudales asignados a Córdoba se hará en la zona de Paso de la Cina, antes de la entrada del río Dulce a esta provincia. Actualmente se realiza a la salida del dique Los Quirogas, a 300 kilómetros del límite interprovincial.
Proponer la realización de un estudio de las profundidades (batimetría) de la laguna Mar Chiquita.
Evaluar la factibilidad de proyectar el acueducto de referencia.

Río de vida. El río Dulce nace con el nombre de Grande en el sur de la provincia de Salta, en las laderas selváticas orientales de las cumbres calchaquíes.
Tras recorrer 812 kilómetros y atravesar Tucumán (donde se lo conoce con el nombre de Salí) y Santiago del Estero, desemboca en la laguna Mar Chiquita. En su curso inferior forma grandes humedales por lo que tiene una importancia superlativa en términos ambientales y de biodiversidad.
Los bañados del río Dulce y la laguna de Ansenuza fueron declarados reserva de uso múltiple por la provincia de Córdoba en 1994. En ella se llevan registradas 329 especies de aves, de las cuales, 142 corresponden a especies directamente relacionadas con ambientes acuáticos, 35 especies de reptiles, 16 de anfibios (ranas y sapos), y un número todavía no precisado de mamíferos, entre los que son comunes el coipo o nutria, los zorros, los hurones, las comadrejas y el puma.
La próxima reunión del Comité Técnico del Río Salí-Dulce se realizará en Miramar en febrero de 2010.