El escritor chileno, Cástulo Martínez, durante su visita a EL DIARIO, manifestó que las autoridades diplomáticas de Bolivia deben adoptar una postura firme a la hora de establecer el preacuerdo sobre el uso de las aguas del Silala con Chile, con el objetivo de no repetir errores entorno a sus recursos naturales.
Martínez es un ciudadano chileno de profesión escritor que investigó sobre la problemática que Bolivia tuvo con Chile respecto al mar, las aguas del río Lauca y últimamente con las aguas del Silala, el cual lo inspiró a escribir tres libros que cuentan con datos como resultado de una investigación que realizó.
La primera de sus obras titula “El mar de Bolivia” que es un texto donde inicialmente se hace una reseña sobre todos los datos, registros documentales entre Chile y Bolivia sobre esta problemática.
Un segundo trabajo titula “Chile depredador” que hace referencia a grupos económicos de poder que existen en Chile, los cuales, según el escritor, impulsaron la Guerra por el Pacifico que terminó en el enclaustramiento de Bolivia y que las generaciones actuales alientan el conflicto entre ambos países.
El último libro de su autoría titula “Las aguas del Silala” que también es resultado de una investigación sobre este conflicto, el cual ilustra con detalles técnicos todo el proceso de esa usurpación y los beneficios que Chile obtiene de este recurso hídrico.
Expresó su extrañeza por la posibilidad que da el Gobierno boliviano al abrir una posibilidad para que estos manantiales cambien de condición llegando a ser consideradas un río. Esta posibilidad se estaría dando en el acuerdo inicial que Bolivia pretende firmar con Chile.
“Bolivia debe negociar de forma firme estas aguas con Chile, porque hasta ahora su táctica no ha rendido frutos, sólo queda ponerse de igual a igual con Chile, porque en Chile se respeta al interlocutor que actúa con firmeza con ellos. Pero cómo se va a hacer un trato donde el agua ya se está usando, no se va a llegar a nada“, apuntó.
Sin embargo, expresó su confianza de que en la etapa de análisis no se cometa el mismo error histórico que cometió el gobierno boliviano en el caso del río Lauca, pidió lucidez de ambos lados para llegar a un acuerdo honesto que debe incluir el pago de un pago económico importante de parte de Chile.
IRREGULARIDADES
El escritor basado en su investigación, manifestó que existió irregularidades en la concesión que se realizó de estas aguas por la Prefectura de Potosí a una empresa chilena, pues consideró que este acuerdo no figura el monto de pago económico a favor de Bolivia.
Criticó a las autoridades de ese entonces por no haber firmado un documento donde se reconozca un monto de pago por la concesión de estas aguas a Chile y aseguró que en la actualidad no se cuenta con un documento donde se estipule este aspecto, al que calificó como fundamental.
“Estas aguas son muy importantes para la situación minera que genera un importante aporte al ingreso nacional de Chile que depende de esta agua. Un posible corte iniciaría un conflicto bélico entre ambos países y a Bolivia le corresponde, en ese caso, recurrir a instancias internacionales para hacer prevalecer su soberanía”, apuntó.
CANCILLERÍA
Calificó como adecuados los pasos que viene realizando la Cancillería boliviana, conjuntamente con los movimientos sociales que iniciaron un trabajo arduo para precautelar esta riqueza natural y que va de acuerdo a la nueva Constitución Política del Estado que manifiesta que los recursos naturales no pueden ser enajenados.
Calificó estos hechos como pasos de firmeza del Gobierno boliviano la intención de implementar la deuda histórica, la calidad de manantiales en el acuerdo inicial que se pretende firmar con Chile y aseguró que esta situación dejaría de lado criterios que se vierten en el lado chileno que califican como río a estas aguas.
Manifestó la necesidad de plantear una política de Estado con la creación de un ministerio del Mar, entre otros, para concentrar políticas de defensa para defender las riquezas naturales del país. |
|
|