El mes pasado, vecinos, docentes y padres de niños reclamaron soluciones en diálogo con La Mañana. Quienes viven en los alrededores piden reparar también la calle
Comienza a solucionarse el problema de las aguas servidas que permanentemente estaban estancadas frente a la Escuela de Jardín de Infantes N° 6 y a pocos metros de la Escuela primaria N° 434 “Edmundo Strien”. Hace algunas semanas se comenzó a construir un desagüe que permita que el líquido corra hacia los principales canales de evacuación.
Las obras, que está en proceso, cuenta con una boca de tormenta en el playón al cual se accede desde el pasaje Miguel Gutiérrez y que desemboca en la calle Joaquín de los Santos. De esa boca de tormenta nace un canal, que todavía es a cielo abierto, para hacer correr el agua que durante muchos años quedaba estancada.
Esto es motivo de tranquilidad para los vecinos, que por mucho tiempo pidieron soluciones que no llegaban. “Si bien terminaron las clases, los chicos el año que viene no van a tener más esta laguna que era un foco infeccioso, que también afectaba a los de la primaria y a los que vivimos en la zona, que todo el año sufríamos este problema. Creímos que nunca lo iban a arreglar, pero una semana después que salió el problema en La Mañana comenzaron a trabajar obreros acá, aparentemente de la Municipalidad”, contó un hombre, en referencia a la nota titulada “Piden reparar el pasaje Miguel Gutiérrez y erradicar las ‘eternas’ aguas servidas”, publicada en la edición del 14 de noviembre de este año.
Pasaje
Para que la tranquilidad del vecindario sea completa, hará falta ahora reparar el pasaje Miguel Gutiérrez, que se encuentra en mal estado, casi intransitable, porque la falta de mantenimiento obligó a los vecinos a rellenar con escombros. El resultado es un camino muy desnivelado que produce bruscos sacudones en los vehículos y daños mecánicos, según comentaron a este Diario.
La parte más transitada es la entrada al pasaje desde la avenida Sargento Cabral, porque por allí se avanza al playón que lleva hacia el jardín de infantes mencionado en esta nota. Como la mayoría de los vehículos baja directamente a la parte pavimentada aún cuando deban transitar hasta Joaquín de los Santos, la segunda mitad del pasaje, de tierra, se convirtió en un terreno por el que ningún vehículo puede transitar.
Si bien lo ideal sería poner en condiciones los cien metros del trazado, los vecinos piden que por lo menos la primera mitad sea reparada, un trabajo que, según afirman “no va a requerir de mucha inversión y va a ser una solución para muchos”. |
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