Por primera vez, investigadores del CADIC-CONICET pudieron realizar trabajo de campo en el Mar Argentino y Canal Beagle a bordo del buque oceanográfico "Puerto Deseado", que llegó a Ushuaia el pasado fin de semana.
El director del Centro Austral de Investigaciones Científicas, Adrián Schiavini, destacó el desarrollo de esos trabajos, ya que "a pesar del extenso mar que tiene la Argentina, la cantidad de investigaciones que se realizan en esas aguas es bastante escasa, en términos relativos a la extensa costa marítima y la plataforma continental".
En ese sentido, remarcó que el hecho de que el buque haya llevado a cabo una campaña extensiva, desde Buenos Aires hasta Ushuaia, con diferentes escalas, es un gran acontecimiento, teniendo en cuenta que "esto permite recuperar para la actividad científica argentina y el conocimiento del Mar Argentino, un barco como es el Puerto Deseado", aclarando que el mismo ha estado abocado a otras actividades de investigación, como las del Servicio de Hidrografía Naval o en la definición de los límites de la Plataforma Continental, tareas que "no le ha permitido dedicarse a actividades científicas de otra índole que se puedan realizar en la Plataforma y en la costa". Explicó que el principal problema que tiene la actividad científica en el país es la falta de embarcaciones, anotando que "la investigación en el mar es muy cara por una cuestión logística y los costos operativos de un barco son muy altos, y por eso es que la Argentina le ha dedicado poco esfuerzo", y se esperanzó con que "el relanzamiento del Puerto Deseado sea una primera etapa para poder seguir avanzando en tener mas dedicación y tiempo de barco para investigaciones marinas".
Insistió con que ésta "es la primera vez que se utiliza al buque para realizar investigaciones en el Mar Argentino", porque ha llevado a cabo otras tareas como el apoyo a las campañas antárticas, pero "hacía muchos años que no se lo utilizaba para investigaciones biológicas, oceanográficas y químicas en la plataforma continental".
Varias investigaciones desarrolladas por la gente del CADIC
Así, Schiavini se refirió a las investigaciones que personal del CADIC-CONICET estuvo realizando desde mediados de noviembre, cuando zarparon desde Puerto Madryn hasta Ushuaia, comentando que "por un lado se aprovechó el traslado del buque entre las diversas estaciones para realizar un relevamiento de aves y mamíferos marinos", y también "se pretendió estudiar si existían agregaciones pelágicas de langostillas, que son unos pequeños crustáceos que a veces aparecen en el Canal Beagle, que tiñe de rojo las aguas".
Por otra parte, indicó que "se realizaron muestreos para ayudar en la identificación de especies de peces con técnicas moleculares, a través de un análisis genético"; se intentó definir la distribución de diferentes especies de centollas en la costa atlántica de Tierra del Fuego, y también ayudar a la identificación de especies con técnicas genéticas.
Otro de los trabajos que se intentó realizar, durante la navegación del buque, tenía que ver con el estudio sobre la presencia de bacterias en el plancton. También se realizó un estudio de marea en la zona atlántica de Tierra del Fuego, que permita determinar cuales son los niveles de marea que se van dando a lo largo del mes de acuerdo a los fenómenos naturales astronómicos.
De ese modo, adelantó que la continuidad de los trabajos se llevará a cabo en los laboratorios del organismo, pero previamente "se acondicionarán las muestras para la conservación y así luego poder proceder al estudio".
Asimismo, manifestó que "ahora nos queda repensar rápidamente los resultados de esta campaña, porque el año que viene hay que hacer otra más, es decir que este tiene que ser el puntapié inicial de una serie de actividades continuadas a lo largo del tiempo". |
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