La construcción de una microrepresa soluciona el problema de agua para riego de 24 hectáreas de terrenos en la comunidad de Chapicollo, en el municipio de Umala, provincia Aroma de La Paz.
El sector se encuentra entre la carretera que une a las poblaciones de Patacamaya con Tambo Quemado, sectores donde la falta de lluvia y la escasez de agua potable provocan migraciones a las ciudades de La Paz y El Alto.
“Este es un sector con escasez, sin embargo entre las prefecturas de La Paz y Oruro y con la ayuda de JICA en Bolivia, se logró solucionar uno de los problemas que causa la migración y es componente de la pobreza. Con la construcción de microrepresa se podrá repoblar la región e incrementar sus ingresos económicos”, dijo el prefecto Pablo Ramos, a tiempo de inaugurar la obra.
Con la acumulación de agua y su distribución a través de canales para la optimización del recurso, los pobladores podrán regar sus tierras para su cultivo, pero también para la crianza de animales que a futuro se convertirá en el sustento de su economía, dijo Ramos.
En la inauguración de la infraestructura estuvieron presentes el Prefecto de La Paz, el representante de JICA en Bolivia, Hirofumi Matzuyama y autoridades sindicales y regionales.
Las autoridades del sector manifestaron que la comunidad de Chapicollo alberga a por lo menos 20 familias, que viven de la poca producción de la región y que a consecuencia de la falta de agua, otros pobladores abandonaron sus viviendas y se fueron a las ciudades de La Paz y El Alto.
Por otra parte mencionaron que la distribución del agua ayudará para mejorar los sembradíos y para incrementar el forraje para los animales, se convertirá en el sustento principal para mejorar los ingresos económicos de las familias que habitan la zona.