La toma de agua se encuentra inaccesible por la crecida del río, la que dejó a la línea de energía en una situación vulnerable porque los postes están parcialmente sumergidos, hecho que afecta a las bases y desestabiliza toda la instalación.
Los operarios de Emsa trabajan en la zona con grandes dificultades, ya que deben realizar la reparación desde los botes alquilados para llegar al punto de conflicto, con la consiguiente imposibilidad de avanzar con la premura del caso.
Paralelamente EMSA inició la construcción de una nueva línea para asegurar el suministro eléctrico a la instalación de SAMSA desde otro punto, pero el camino por el que irá la nueva infraestructura aún no fue reconstruido y su culminación tardará varios días, según informaron representantes de la empresa contratista de las obras de tratamiento costero.
La línea deteriorada será puesta en servicio mañana por lo que la toma de agua volverá a funcionar normalmente, aunque la solución de fondo se obtendrá recién cuando se culmine el nuevo tendido alternativo, hecho condicionado al avance de las obras de tratamiento costero.