En un momento en el que no escasean los desencuentros, el balance de este segundo año con un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en funciones (se creó a fines de 2007) muestra que, cuando se la libera de trabas y se la impulsa de forma inteligente, la creatividad científica puede desplegarse con una velocidad que ya quisiera uno ver replicada en otros ámbitos de la vida nacional.
En medio de la habitual "depre" de fin de año, la verdad es que en la "isla" del sistema científico hay lugar para mirar el futuro con actitud positiva: aunque todavía queda mucho camino por delante, la maquinaria científica está en movimiento.
Hay algunos datos singularmente significativos: el Conicet sigue incorporando miles de becarios e investigadores (este año llegó a su máximo histórico, de 3100 y 500, respectivamente), sigue aumentando la repatriación de científicos (el programa Raíces ya computa 714) y se concretó la creación largamente esperada de la Fundación Sadosky, que impulsará la articulación público-privada para promover investigaciones avanzadas en software y comunicaciones.
Entre las iniciativas interesantes que están en carpeta para 2010 vale mencionar la de crear un sistema nacional de datos del mar que permita racionalizar su explotación sostenible; la de elaborar un registro unificado de proyectos de investigación y desarrollo que pueda ser consultado por empresas y particulares; los fondos sectoriales (al estilo de Brasil) que permitan disponer de montos sustancialmente mayores para financiar investigaciones en energías renovables, agroindustria, salud y desarrollo social, y crear una nueva línea de subsidios para investigación científica y tecnológica (los PICT "bicentenario"), para grupos de alto reconocimiento internacional que encaren proyectos de alta competitividad y originalidad, con más alto riesgo y más tiempo de ejecución.
La ciencia local está acumulando masa crítica para empezar a dar frutos más allá de su valor intelectual, en el terreno económico, donde, según cálculos internacionales, la aplicación del conocimiento puede ofrecer ganancias de hasta 700%.
Un jugador de pool diría que es el momento de tener "calma y tiza". Probablemente, el mayor desafío que tenemos ahora por delante sea el de mantener el rumbo...
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