Obras Sanitarias sigue en estado crítico. La intervención del Gobierno logró mantener el servicio, pero desde la empresa se admite que diversas zonas de la provincia podrían quedarse sin agua en cualquier momento, como sucedió días atrás en Guaymallén por la rotura de una bomba. El problema central sigue siendo la falta de obras en el sistema, valuadas en $600 millones.
Ayer Celso Jaque, el ministro de Infraestructura, Francisco Pérez, y el titular del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Javier Montoro, le pidieron plata al Gobierno nacional para poder realizar los trabajos más urgentes.
Los tres estuvieron por la mañana en Buenos Aires, al mismo tiempo que en la Casa de Gobierno de Mendoza mantenía una reunión el Consejo Asesor de Servicios Públicos de Agua Potable y Saneamiento, que integran representantes de partidos políticos, municipios, el EPAS y el Poder Ejecutivo.
El interventor de la empresa, Gonzalo Dávila, y el jefe de la auditoría general, José Luis Puliafito, explicaron el avance de este proceso, que comenzó el 3 de agosto por un lapso de 180 días.
A comienzos de 2010 le presentarán un informe al gobernador y posteriormente Jaque deberá decidir si prorroga o no la intervención, entre otras cuestiones más trascendentes, como lo es el futuro de la concesión.
El propio Dávila reconoce que sería conveniente extender la intervención por lo menos 90 días. El Consejo Asesor se inclina por lo mismo, al menos hasta que termine la auditoría externa que se le encargó a la Universidad Nacional de Cuyo , que concluiría en marzo o abril.
Dentro de un mes también podría haber más certezas sobre si se mantendrá o no la concesión, más allá de que la intervención está llevando a que haya una mayor participación del Estado.
El gremio que nuclea a los empleados de la concesionaria propone enfática y urgentemente la formación de una sociedad anónima con mayoría estatal (ver aparte).
En cuanto a las obras, Dávila explicó: “Hay dos grandes ramas, para mejorar la capacidad de producción y conducción de agua potable, por un lado. Y por otro, para elevar la capacidad de tratamiento de los afluentes cloacales. El 100% de las plantas están trabajando por sobre su capacidad y por lo tanto no están haciendo un buen tratamiento”.
“Para esto hay que pensar en una inversión de $600 millones, sin contar la remediación de pasivos ambientales –siguió–. Están el gobernador y el ministro en Buenos Aires con un listado de obras, tratando de conseguir financiamiento, sobre todo del Banco Interamericano de Desarrollo”.
"Las obras más grandes son la ampliación y refuncionalización del sistema de tratamiento de líquidos cloacales de San Rafael. Hay problemas serios con eso. Lo mismo sucede en San Carlos. Hay que hacer obras que permitan mejorar la distribución de agua potable en Santa Rosa y La Paz, y reparar la cloaca principal del Gran Mendoza”, detalló Dávila.
La intervención a la empresa de aguas es una decisión política de Jaque, que tiene un absoluto apoyo opositor, aunque ayer el diputado radical Jorge Serrano se retiró anticipadamente de la reunión “defraudado por el lento avance de la intervención”, según expresó.
Mientras, la diputada Alejandra Naman, del ARI, aseguró “estar muy preocupada por la pérdida de contratos” dentro de la empresa. Puliafito negó que Naman se haya referido al contrato de concesión y señaló que “ese no es un tema de fondo”.

El modelo de Santa Fe
“Nos parece bien la auditoría, hay que llegar hasta las últimas consecuencias. Pero también estamos convencidos de que ya tenemos que ir a la conformación de la nueva empresa, porque ya empiezan a haber interferencias entre la intervención y la operatividad de la empresa. El gobernador tiene que ir pensando cuál será el modelo de la empresa”, afirmó ayer Daniel Canone, del gremio de OSM.
El sindicato del personal de Obras Sanitarias propuso que sea, como ocurre en la provincia de Santa Fe, una sociedad anónima con mayoría estatal (90porciento) y participación de los municipios.
Los trabajadores también tienen una parte accionaria en esa nueva formación de la empresa de aguas.