Bajo la premisa de que un pueblo aguanta ocho días sin luz, pero ni uno solo sin agua, el gobernador, Andrés González, firmó ayer un decreto que busca hacer frente a la escasez del líquido, que ya tiene con racionamiento a 17 municipios de Cundinamarca.
El mandatario aseguró que hasta el momento todas las poblaciones están recibiendo el servicio, pero que la crisis se sentiría con fuerza en enero y febrero. "Si consumimos menos ahora, no tendremos que hacer racionamientos", dijo.
Una de las medidas más importantes es convertir al departamento en el de mayor número de sanitarios con uso eficiente de agua. Para esto, la Gobernación pidió a las autoridades municipales abstenerse de dar permiso a constructores que no instalen equipos bajo este parámetro, además de sistemas que permitan el uso de aguas lluvias.
A los operadores de los acueductos les exigió la creación de fondos que faciliten a personas de bajos recursos cambiar su sanitario común, que gasta 16 litros en una descarga, por uno de uso eficiente, que sólo necesita 6 litros, pues la idea es que todas las casas se acojan a la medida.
"Queremos que cualquier familia,que regularmente gasta entre 90 y 150 litros al día, utilice lo mínimo", explicó Félix Guerrero, gerente de las Empresas Públicas de Cundinamarca.
Alcaldes y juntas de acción comunal tendrán que vigilar entonces los comportamientos ciudadanos y hacer campañas para que la gente denuncie el malgasto del agua, la tala y quema de bosques -que podrían ser juzgados como delitos- y cualquier actividad que contamine las fuentes del líquido.

Fábricas, a reutilizar agua
También se pidió a las fábricas e industrias impulsar programas para la reutilización de agua, a través del comité local de prevención, pues en este momento se está priorizando el consumo humano.
La Secretaría de Salud tendrá que aumentar las visitas a los acueductos de los municipios más vulnerables, para verificar la calidad del agua que está llegando a las casas.
Los incentivos y las sanciones, según las autoridades, las verán los ciudadanos en su factura, pues quien ahorre agua también lo hará en dinero. Para eso, ya pidieron a la Comisión de Regulación del Agua (CRA) y la Superintendencia de Servicios Públicos coordinar las tarifas.
"Queremos, por ejemplo, que si la gente usa apenas los 150 metros cúbicos que son racionales, cada uno se le cobre a 1.000 pesos, pero si se sobrepasa que sean 1.200 pesos", explicó Guerrero.