El interbloque Coalición Cívica-Reencuentro por Junín se unificó en una sola fuerza política y así trabajará en el nuevo período legislativo del Concejo Deliberante. La decisión fue anunciada anoche con la presencia de los cuatro ediles que la integran: Magdalena Ricchini (presidenta del bloque), Adrián Feldman, Cecilia Avila y José María Banfi.
Richini consideró a la decisión como “consensuada”, de la cual “dimos muestra después de las elecciones de junio durante una conferencia de prensa de la que participaron los concejales electos con el interbloque, donde además aconsejamos algunas medidas de austeridad ante la crisis tremenda que transita el municipio. Con Feldman decidimos no sólo seguir juntos sino, ya como bloque, con la participación de los dos compañeros que se incorporaron. Seguiremos trabajando de la misma manera, más allá de las ideologías por el bien de la ciudad y el vecino”.
Feldman
Por su parte, Feldman agregó más condimento a lo pronunciado por Ricchini, cuando hizo referencia a la crisis municipal.
Concretamente mencionó la creación de una nueva subsecretaría a cargo de Mauricio Mansilla.
“El meonismo es variopinto en sus colores. En las prácticas políticas aprendió de Leopoldo Moreau. En lo político es autoritario como el kirchnerismo y ahora demuestra que aprendió cosas del menemismo. Trata de recuperar popularidad agregando deportistas en sus listas o un movilero de algún programa deportivo, como es Mansilla. Tratando de recuperar una popularidad perdida y que los pseudos aristócratas que integran su gabinete lo están drenando. Y como ha demostrado en esta última gestión ser muy suelto de bolsillos con los dineros de Junín, sigue creando cargos de tipo ejecutivo que cada vez abultan más el presupuesto de Junín, provocando una brutal transferencia de los ingresos del sector privado hacia el público municipal para mantener esta cooperativa de trabajo familiar”.
Ricchini
En esa línea, Ricchini agregó que “pregonábamos ya cierta austeridad respecto a los cargos políticos, fundamentalmente. Pedimos la supresión de algunos cargos y la fusión de algunos departamentos. No para que desaparezcan las funciones sino para que se sigan estableciendo, pero con economía importante. Por eso, hoy no nos impacta este presupuesto presentado por el Ejecutivo, donde el 44% es para pagar sueldos”.
A su momento, la flamante concejal Cecilia Avila dio que la posición del bloque se inscribe en este período dentro de “lo que estábamos diciendo en el camino transitado desde la Coalición Cívica: otra cultura política es posible, otro Junín también, hacer las cosas lejos de la mediocridad. Que los dineros de Junín sean bien administrados y en obras que le sirvan al vecino. Se habla de cosas faraónicas y hoy seguimos teniendo el gravísimo problema del arsénico que no ha tenido solución. Los mismos funcionarios han reconocido que este presupuesto (de 100 millones) es solamente de subsistencia y que no se puede hacer nada más. Aún con el exorbitante aumento de las tasas que están proponiendo. Pedimos otro proyecto de ciudad”.
Solucionar el alto contenido de arsénico
José María Banfi expuso lo suyo y también criticó al Ejecutivo. “Esta gestión municipal pasó de un 30% de gastos en personal cuando asume hasta llegar hoy al 45%. Casi se duplicó la planta de personal y ello implica restarle recursos a la ciudad para repavimentación, obras de infraestructura, planta depuradora y los medidores de agua”.
Aseveró que en los próximos días “vamos a instar al Ejecutivo para que inmediatamente adopte dos medidas fundamentales: la colocación de los medidores de agua, que permite administrar un recurso estratégico, además de solucionar una situación inequitativa porque unos lo tienen y otros no. Y por otro lado, solucionar los graves problemas que generan los altos contenidos de arsénico. Son cuestiones prioritarias, y si hay que endeudarse en estos dos objetivos estamos dispuestos a acompañar. Prioridades que pasan por la salud, la seguridad, e impactan sobre todos los vecinos. Y no en cuestiones que no sabemos si es por vedetismo o beneficiar al algún sector en particular, terminan siendo discusiones que desvían los ejes prioritarios de la gestión municipal”.
“Gestión cero”
Feldman agregó respecto a los endeudamientos que “si hay que hacerlo, que sean en obras que permitan una mejor vida al vecino. En este presupuesto que se nos ha entregado ya se siente con fuerza el pago de la deuda del fideicomiso de ese inconcluso autódromo, lo que repercute negativamente sobre las cosas que hay que hacer en la ciudad: mejor agua potable, reparación de las calles asfaltadas, como ya están colapsando”.
En tanto, Ricchini calificó como “gestión cero” la del meonismo, “porque hay cosas que no pasan por una cuestión de economía, sino simplemente por falta de gestión. Lo demostró la situación de la Alianza Francesa, se ha demostrado en el atrasadísimo pago a médicos que configuran el sistema de salud. Lo ocurrido con las viviendas del Plan Federal. Ni siquiera era necesario ser adepto -o adicto- al gobierno central para poder obtener los recursos. Hay una total falta de gestión. Municipios no kirchneristas lograron obtener los fondos y pudieron llegar a buen término con sus gestiones”.
Enfatizó que “gestión significa seguimiento, insistir. Tal vez esto está orientado a ser operador político de... Pero vemos que las explicaciones del municipio pasan por el jefe de prensa o cuando habla algún “responsable” político. Sin embargo, la culpa de lo que se va haciendo mal la tiene siempre el empleado municipal. Pedimos en varias oportunidades, porque siempre se habla de sumarios administrativos, los nombres de los funcionarios políticos. Porque sabemos que si un municipio es manejado anárquicamente por las decisiones de los empleados, realmente tenemos que pensar que esto ya es un desquicio y un caos. Tenemos que pensar que debe haber algún tipo de organización. Esta gestión está trabajando con el operativo “parche”. La respuesta siempre llega después del acontecimiento. No hay una planificación pensada”.
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