La ribera del río Atuel, en San Rafael, foco principal de atracción turística del sur mendocino, se convirtió en el escenario de una tragedia, donde murieron cuatro personas a causa de una fuerte tormenta de lluvia, granizo y viento.
Un matrimonio y dos niños perdieron la vida por la crecida del citado río, que arrasó todo lo que encontró a su paso y por desprendimientos de rocas de las laderas de los cerros en las localidades de Salto de las Rosas y Valle Grande.
A esa fatalidad se agregaron numerosos heridos, cientos de evacuados y múltiples daños materiales en viviendas precarias, el tendido eléctrico y el arbolado.
Gran consternación causó en el sur mendocino la muerte de Juan Morilla, de 73 años; su esposa Hilda Gurrea, de 58, y su nieta Agustina Rodeles, de 10. El matrimonio pasaba unos días de descanso junto con sus seis nietos en el camping El Indio, de Salto de las Rosas, cuando la tormenta los sorprendió.
La fuerza del viento que alcanzó ráfagas de 120 kilómetros por hora, tumbó la casilla rodante donde estaban y a la vez fue arrastrada por el caudal del río Atuel, lo que causó el deceso de la pareja y la niña.
Otras dos niñas, Sofía y Fernanda Morilla, de 9 y 8 años, respectivamente, lograron salir con vida de la unidad, aunque sufrieron un cuadro de hipotermia y los tres menores restantes, Santiago Rodeles, de 8 años; Agustín Leiva, de 8, y Magalí Morilla, de 13, encontraron protección milagrosamente al trepar a un árbol cuando el agua inundaba la zona.
Morilla desapareció anteayer a la tarde y 16 horas más tarde, la policía encontró su cadáver aguas abajo.
La cuarta víctima mortal fue identificada como José Luis Martín, de 12 años, quien sufrió graves traumatismos al caer una roca de grandes dimensiones sobre la camioneta en la que dormía ayer a la madrugada, cerca del embalse Valle Grande.
En tanto, al menos tres personas debieron ser hospitalizadas por heridas sufridas al caer sobre ellos árboles y mampostería que se derrumbaron por la lluvia y el viento.
La fuerza de la crecida del río Atuel, que en algunos sitios llegó a tres metros de altura, arrastró algunas cabañas de centros turísticos, vehículos y muebles de viviendas ubicadas en la ribera.
La caída de árboles y postes de energía eléctrica interrumpió por algunas horas el tránsito por las rutas nacionales 143 y 144 y la ruta provincial 173.
Recorrida del vicegobernador
El vicegobernador Cristian Racconto, informó a LA NACION que el número provisional de personas evacuadas por la tormenta de San Rafael llega a 400 y fueron múltiples los daños materiales. La mayoría fue alojada en escuelas, iglesias y estadios polideportivos de la municipalidad.
Luego de una recorrida por las zonas afectadas, el vicegobernador informó que la trágica tormenta fue la de mayor poder destructivo de los últimos 25 años, según testimonios que recibió de los pobladores.
El vicegobernador señaló que para prevenir consecuencias fatales como las de San Rafael "se debe revisar" la seguridad y defensas de la ribera del río, donde hay numerosos campings y sitios de alquiler de cabañas a la altura de Valle Grande y Salto de las Rosas. Cada verano, esos sitios son elegidos como lugar de vacaciones por miles de turistas.
El municipio y el gobierno provincial constituyeron un comité de crisis para acordar la asistencia a los damnificados, a quienes ayer entregaron materiales de construcción para reparar las viviendas, colchones, ropa y alimentos a los evacuados.
El fenómeno meteorológico causó también importantes daños en la producción de frutales de la zona.
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