Cuando muchos vecinos de la zona norte de la ciudad de Córdoba aún limpiaban el barro por los anegamientos del viernes, ayer se desató otra fuerte tormenta que volvió a inundar esas calles y provocó problemas en viviendas y caos de tránsito, entre otras consecuencias.
Una vez más, el fenómeno climático –en los dos días llovieron 88 milímetros en la zona norte y 25 en el centro– desnudaron las dificultades estructurales de la ciudad (ver página 5) y la falta de previsión ante las alertas meteorológicas.
Esta desorganización se pudo comprobar entre el viernes por la noche y ayer a la madrugada, cuando ni policías ni inspectores de tránsito atinaban a organizar el tráfico para, al menos, evitar que se siguieran llenando de autos las rutas cortadas, como la E53.
Por otra parte, en algunos puntos de la ciudad se produjeron cortes de energía durante el pico de la tormenta. Como de costumbre, desde la Empresa Provincial de Energía (Epec) se minimizó el problema.
Unas 20 personas continuaban evacuadas en el Polideportivo Carlos Cerutti. Asimismo, las cuadrillas municipales trabajaban anoche para relevar la situación en las calles.
Ayer también hubo un cruce entre funcionarios municipales y la Provincia por la responsabilidad en la apertura de la compuerta del canal maestro de Argüello, cuyo desborde provocó un aluvión que arrasó con tapias, árboles y puertas de viviendas.
La Policía informó que debió intervenir en casos de desmoronamientos en Rafael Núñez, inundaciones de casas, postes caídos, desplazamientos de vehículos, accidentes de tránsito, cortes de Avenidas principales y vados, y hasta asistencia a personas sobre techos de viviendas, en barrio 16 de noviembre.
Sobran los diagnósticos, faltan las obras. Por Héctor Brondo. (hbrondo@lavozdelinterior.com.ar)
En 1984, Villa Cornú, Autódromo, Argüello Norte y Uocra sufrieron el anegamiento de calles y casas luego de una lluvia torrencial.
El problema se repitió en la misma franja de la ciudad a comienzos del verano de 1999.
En ninguno de estos dos casos los daños materiales y las sensaciones de espanto y desesperación que sintieron los vecinos afectados tuvieron la intensidad de las que les abrumaron el ánimo el viernes a la tarde.
La causa de los aluviones que azotan a esos y a otros barrios que albergan en su mayoría a trabajadores, jornaleros y pequeños comerciantes, ha sido siempre la misma: el crecimiento urbano desordenado que se dio en la zona, en Villa Allende y parte de Unquillo, y que no tuvo en cuenta jamás a la vieja cuenca del río Ceballos.
Desde hace décadas se habla de la necesidad de hacer lagunas de retardo y canales de desagüe que eviten la formación de torrentes que desciendan hacia el sur con furia cada vez que llueve con abundancia. Pero nunca se concretaron.
Sí se construyeron bocas de descarga y escurrimiento y terraplenes en los countries que se levantaron en los últimos años en las márgenes de la avenida Lucchese que evitan que esos predios se aneguen pero agravan la situación aguas abajo.
Al Estado le sobran diagnósticos pero no hace las obras.
Schiaretti prometió apoyo para construir desagües
El gobernador Juan Schiaretti se comprometió a colaborar para conseguir financiamiento para que el municipio construya obras de desagües en la Capital.
Schiaretti se comunicó ayer con el secretario de Gobierno del municipio, Guillermo Luque, para ponerse a disposición para gestionar el financiamiento para las obras. “La Provincia quiere ayudar a ver como encontramos el financiamiento para que la ciudad pueda construir desagües. Como gobernador no puedo permitirme que la Capital corra riesgos frente a estos fenómenos climatológicos, que seguramente se repetirán”.
En el diálogo que sostuvo con Luque, el funcionario le informó que las obras de desagües demandarán una inversión superior a los 100 millones de pesos.
"Nos encontramos frente a un fenómeno meteorológico nuevo; hace un tiempo fue la seca y ahora este tipo de tormentas localmente intensas, por lo que debemos tomar las previsiones necesarias para que la gente no siga sufriendo esta situación”.
El gobernador dijo que por la delicada situación financiera, la Provincia no podía hacerse cargo de estas obras, pero prometió interceder antes organismo de créditos, aportando como garantía la coparticipación provincial para conseguir recursos.
“Debemos tomar las previsiones del caso para hacer frente a estas situaciones de emergencias. La Provincia tiene un fondo de recursos para cubrir estos fenómenos, pero también hay que hacer obras de infraestructuras para menguar sus efectos ”, afirmó el mandatario provincial.
Hace unos años se realizaron obras de desagües en algunos barrios y hay proyectos terminados que la Nación se comprometió a financiar. Pero, por el momento, estas iniciativas están paralizadas por la falta de fondos.
“Hay que hablar con el Gobierno nacional para ver si pueden aportar, pero sin dudas, que debemos buscar otras fuentes de financiamiento. Los desagües son imprescindibles en la ciudad de Córdoba y el Gobierno se comprometerá con estas obras”, afirmó Schiaretti. |
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