En una visita al paraje San José, realizada en conjunto entre EL INDEPENDIENTE y Asuntos del Interior, área que depende del municipio capitalino, se pudo relevar que gente del lugar carece totalmente de agua potable por lo que están construyendo aljibes para poder almacenar el líquido. Se quejaron de la mala construcción de viviendas entregadas por el Estado, situación que el Gobernador desconocería.
San José es un paraje distante a 70 km. aproximadamente de la ciudad capital. Hay que recorrer por ruta 5 unos 60 Km. hasta llegar al paraje contiguo a la carretera, San Lorenzo, para de allí adentrarse en una zona desértica por camino de tierra con un enripiado arriba que ayuda para no empantanarse, trayecto que tiene 20 Km., para llegar a la casa de los Arias, la primera familia del lugar.
Hay zonas que son grandes extensiones de tierras desérticas sin ningún tipo de vegetación debido a la falta de agua. Los animales, que en su mayoría son caprinos, buscan esconderse en algún algarrobo o árbol solitario del imponente sol que pega de manera intensa durante gran parte del día.
La falta no es tan sólo de agua sino también de electricidad, apenas se puede apreciar un pequeño panel solar encima de los ranchos, que según se supo, no sirven de mucho ya que el costo para mantenerlos es muy alto, por lo tanto se los usa poco y nada.
En la zona existe una perforación realizada por el Gobierno provincial, pero el agua no es apta para consumo humano ya que posee mucha sal y una gran cantidad de arsénico, sólo se la usa para paliar la situación en la que viven y sobre todo evitar que los animales mueran.
Aseguran que muchas veces tienen que tomar agua de la perforación y hasta toman, cuando logran juntar algo, de las represas, sí, del mismo lugar que toman los animales.
Las ausencias de lluvias en esta zona han provocado una gran desertificación del suelo, por lo tanto cultivar es imposible, ni siquiera para consumo propio.
La actividad es pura y exclusivamente ganadera, teniendo algunos ejemplares vacunos, majadas de cabros y también fauna avícola.
Mediante un proyecto impulsado por el delegado de ruta, "Tuti" Arias, se está intentando la procreación de pollitos para incrementar la población avícola del lugar.
Para esto, Arias se está encargando de incubar huevos con una incubadora, regalo de la empresa MACOM, quien realiza varios trabajos en la zona y colabora también con Asuntos del Interior en todo el departamento Capital.
Hace poco se logró la construcción de un tanque australiano con capacidad para 100.000 litros.
El mismo estará destinado para acopiar agua, tanto de lluvia, como de la perforación, de camiones cisternas y de cualquier otro tipo de proveedores de agua.
Dicho tanque fue adquirido con fondos provinciales derivados al municipio, bajo la coordinación de Asuntos del Interior, y quien ganó la licitación es la empresa MACOM, que subcontrató a una empresa que se dedica especialmente a este tipo de construcciones y está equipada para tal fin con maquinaria de última generación.
Si bien esto es una gran ayuda para la gente de la zona, no es la solución definitiva.
La incorporación de una planta desalinizadora a la perforación por el momento y hasta que no llegue el tendido eléctrico al lugar es imposible.
Según se estima para el 2010 podría llegar la electricidad y se le daría una solución a esta gente que por lo pronto sigue viviendo como puede y cuidando la poca agua potable que consigue como lo más valioso que tienen.
Por eso, la acción inmediata es hacer estos aljibes para que Defensa Civil les pueda proveer agua potable y ellos puedan almacenar una importante cantidad que les permita por lo menos pasar algunas semanas sin tener que prestar atención a esta gran preocupación que los aqueja.
El programa que lleva adelante Asuntos del Interior, coordinado por los distintos delegados zonales, consiste en construir aljibes a cada familia del lugar.
El material es provisto por el ente municipal al igual que la mano de obra y los reservorios tienen una capacidad para 4.200 litros, pero en varios casos, a la gente que pudo por sus medios conseguir material extra, se les construyó aljibe de mayor capacidad. Hay algunos que podrán almacenar hasta 5.000 litros.
Se emplean cemento y ladrillos y un equipo liderado por Ángel Mediavilla y tres colaboradores más, beneficiarios PROCALA son los que los construyen.
Ya finalizaron 4 aljibes -las familias Arias, Brizuela, Vera y Herrera fueron las agraciadas - y ahora restan cuatro familias más, la capilla y la escuela.
Para esto la actividad la retomarán los obreros los primeros días de enero de 2010.
También ya realizaron dos en el paraje de San Pedro, apostado sobre la ruta 6.
Ahora les falta construir uno en la escuela de la zona y tienen también el pedido para que se haga uno en Anchico en la casa de la familia Palacios.
|
|
|