En apenas cinco minutos cayeron 45 milímetros. El agua de casi un año de lluvia en La Rioja. Por una parte un alivio y por la otra un desastre que se cobró la vida de un hombre de 33 años.
La intensa pedrea afectó principalmente los sectores Sur, Este y Oeste de la ciudad, y hay que ver todavía qué pasó con los productores de alrededor de la ciudadf capital.
Según el diario Nueva Rioja que hizo una extensa cobertura, "las fuerzas públicas, desde Defensa Civil a la Policía estaban anoche trabajando para resolver las situaciones que se presentaban, en comunicación con Griselda Herrera, quien pronto se hará cargo de Desarrollo Social. Las autoridades constataron que se registraron varios heridos, principalmente en el centro, producto de accidentes de autos y motos provocados por la intensa lluvia".

EL HOSPITAL ABARROTADO. EN 5 MINUTOS LLOVIÓ 45 MILÍMETROS
A causa del fuerte temporal que afectó la Capital, Enrique Nezman (33) murió al ser aplastado por un árbol. Hubo importante cantidad de heridos.
Un muerto y más de dos centenares de heridos de distinta consideración, así como numerosos techos volados por el viento, cables cortados y una gran cantidad de árboles destruidos fue el saldo del tremendo temporal de viento, lluvia y granizo que azotó anoche a gran parte de la Capital. El señor Enrique Nezman (33), oriundo de Tucumán, pero domiciliado en el barrio Islas Malvinas y empleado en la fábrica Puma, falleció cuando un pesado y añoso árbol cayó sobre un rastrojero al que el infortunado pretendía tapar con una carpa. Nezman falleció camino al hospital, mientras que un menor de edad que, al parecer lo acompañaba quedó internado en gravísimo estado en el hospital Vera Barros.
La fuerza de la tormenta hizo colapsar casi todos los servicios, y una excelente medida fue la de la Policía de la Provincia que habilitó el Centro Policial de Salud, ubicado al costado de la Escuela de Cadetes para asistir a personas heridas que lo requieran y luego derivarlas al hospital Vera Barros.
Una de las zonas más castigada fue el paraje Trampa del Tigre, donde el viento huracanado provocó la voladura de techos, algunos de los cuales provocaron heridas en varios niños. Situaciones similares se registraron en otros barrios capitalinos, como por ejemplo en la zona del ingreso al barrio Alunai, donde un automóvil Renault 9, color blanco, volcó en forma espectacular al intentar esquivar un tremendo pozo sin ningún tipo de señalización, en medio de la tormenta.
El sistema de emergencia, con Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, Cuerpo de Bomberos de la Policía y Emergencia 107, por fortuna funcionó a la altura de las circunstancias.