Aún no hay cifras ciertas sobre las pérdidas que ocasionó el fenómeno meteorológico del jueves pasado en San Rafael pero sí se sabe que son considerables. En tanto desde distintos ámbitos comienzan a tejerse especulaciones sobre qué hacer de aquí en más con el desarrollo turístico de uno de los lugares más afectados, el Valle Grande, aguas abajo del dique que lleva el mismo nombre en el cañón del río Atuel.
Desde Vialidad Provincial se está haciendo una evaluación sobre la viabilidad de construir el asfalto en la zona largamente reclamado por los prestadores y se replantearía la idea de construir la red cloacal que evitaría la contaminación creciente que está sufriendo el cauce de este río. A esto se agregan las voces de organizaciones ambientalistas, como Nativa, que recuerdan las innumerables advertencias sobre el crecimiento urbano en el lugar que consideran desmedido y no planificado.
Con durísimos conceptos sobre la falta de controles estatales y a la permisividad oficial Héctor Correa, ex director de Defensa Civil de la comuna local y actual presidente de la organización ambientalista Nativa aseguró que es el momento de hacer un verdadero replanteo sobre el desarrollo turístico de la zona.
"Es un paisaje, un lugar bellísimo que los sanrafaelinos no podemos perder pero debemos hacerlo con conciencia y planificación", dijo."Desde 2002 pedí que permitieran a Defensa Civil hacer una prueba con 220 metros cúbicos por segundo durante 20 minutos para establecer la línea real de inundación del río Atuel en el Valle.
Se negó esa posibilidad y el entonces superintendente general de Irrigación, hasta habló con el intendente Ernesto Sanz para que dejaran de lado ese pedido y sólo nos permitieron erogar desde el dique 90 metros cúbicos. Esto, y valga como ejemplo, produjo la inundación de algunos camping pero no dio una idea fehaciente de lo que podía ser con una crecida del río de la medida que sugeríamos".
Correa agregó: "Hay registros históricos donde el río ha superado los 300 metros cúbicos y ha sobrepasado la cinta asfáltica. Si ahí se hubiese hecho el estudio el desarrollo inmobiliario del Valle no se habría producido porque esas son tierras fiscales, de la Municipalidad y la Provincia y se ha edificado sobre el lecho del río. Era previsible que esto pasara y debemos agradecer que no fue en temporada alta cuando los camping están llenos de carpas. Todos quienes han construido ahí sabían de los riesgos. Cuando se construyó allí no se han previsto las erogaciones de los colectores aluvionales que descargan sus agua en el río paredón abajo".
Correa también cuestiona la cifra que se maneja sobre la crecida de la semana pasada. "Nunca puede haber llegado a los 600 metros cúbicos como se dice. No hubiese quedado nada. Desde Nativa calculamos que la crecida puede haber llegado a los 150 metros cúbicos. En la década del 70, ante de construirse la represa, el río llevaba en algunas épocas 600 metros y era una verdadera masa de agua".
En la cuenca del Diamante la línea de rivera es de 220 metro cúbicos. Nadie puede construir más adentro de esa línea imaginaria. "¿Cómo autorizan una línea de rivera de 80 metros por segundo en el Atuel? Esto es una situación sumamente irregular. Después del 2003 se dio piedra libre para cualquier tipo de construcciones.
Desde Nativa se propone que en la entrada del Valle Grande se construya un complejo de 30 o 40 has en terrenos fiscales desde donde se pueda ingresar al Valle para realizar todas las actividades que hoy se realizan. Hay que replantear urgentemente el desarrollo edilicio en ese lugar", concluyó. Seguidamente mostró el original de una solicitud hecha al Concejo Deliberante para que gestionara ante Hidráulica e Irrigación obras aluvionales. Esta nota tiene fecha de de 2007. "No hubo respuesta", dijo el ambientalista. |
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