Indignados por la reciente muerte de un pequeño de 3 años, los vecinos de la localidad de Polcos, en el departamento Valle Viejo, y de San Antonio, en Fray Mamerto Esquiú, decidieron realizar ayer un piquete cortando la circulación de vehículos en la ruta provincial 41, para solicitar que las autoridades tapen completamente el cauce del "canal de la muerte".
El trazado, que va desde Las Pirquitas hasta las colonias de productores en el departamento Capayán, fue escenario de numerosas muertes, en particular de niños pequeños y, sobre todo, ocurrieron en el tramo en el que el canal pasa por Fray Mamerto Esquiú y Valle Viejo, donde aún no fue tapado como se hizo en una importante extensión en el departamento Capital.
"Nosotros queremos que el intendente, o los intendentes de Valle Viejo y de Fray Mamerto Esquiú, se dignen a hacer algo por lo que sufrimos. Hace 10 días que se murió mi sobrino que se cayó al canal, y nadie hace nada, queremos que nos respeten como personas", dijo Adriana Zárate, tía del pequeño Benjamín Perea que murió el 10 de diciembre pasado tras caer al cauce del canal.
La gente se manifestó durante toda la mañana sobre la ruta frente al predio de los contadores. Allí mismo, sin embargo, recibieron la comunicación de parte de las autoridades de la Justicia de que debían desalojar la vía.
"Una vez, en una reunión, las autoridades de Valle Viejo nos dijeron que no podían ser niñeros. Es indignante que nos den esa respuesta. Nosotros tenemos que vivir tranquilos, porque así como está el canal, todos los días tenemos la intranquilidad de no saber si se nos va a morir uno de los hijos", dijeron las madres en el piquete.
Los manifestantes dijeron que si no consiguen respuestas, llevarán la protesta a las puertas mismas de la Municipalidad de Valle Viejo.

El peligro en el agua
El trazado del canal de riego que alimenta principalmente los productores agrícolas a lo largo de los principales departamentos del Valle Central y que cuenta con una extensión superior a los 38 kilómetros, tiene numerosos puntos problemáticos que las autoridades por el momento no pudieron solucionar por completo. El tramo más peligroso en la Capital, el que pasa por el corazón del barrio Villa Eumelia y Virgen Niña, fue tapado completamente luego de los incontables accidentes ocurridos allí, aunque el costo fue muy elevado. Pero en Valle Viejo aún no hay zonas con protección para evitar este tipo de accidentes.