El gerente del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Nelson Damiani, desmintió ayer en declaraciones a LU5 que la cuenca hídrica de la ciudad se encuentre contaminada por una importante carga bacteriológica, como denunció el lunes la Defensoría del Pueblo de Neuquén.
El organismo ordenó una investigación para la cual se tomaron en cuenta una docena de muestras de los arroyos Durán y Villa María, así como de las tres plantas de tratamientos de efluentes que desaguan en los ríos Limay y Neuquén. Los resultados de los estudios, analizados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la Universidad Nacional de Cuyo, arrojaron que las aguas poseen, en algunos casos, el doble de la cantidad de microorganismos coliformes (de la familia Escherichia Coli) permitidos por la AIC y establecidos por la Ley Provincial 882.
Damiani no dudó de la idoneidad de los organismos encargados de realizar las pruebas, pero aclaró que sólo se tuvieron en cuenta doce muestras.
"Nosotros manejamos más de quinientas a lo largo del año y trabajamos en conjunto con Recursos Hídricos y la AIC, que mensualmente nos mandan los análisis que hacen. Estamos haciendo controles permanentes en los cauces y bajo ningún punto de vista me hago cargo de las declaraciones del Defensor del Pueblo (Juan José Dutto)", explicó.
De todas formas lo invitó a contrastar los datos y trabajar juntos al respecto, haciendo partícipes a los órganos contralores.
Respecto a la contaminación de los citados arroyos, aclaró que "salvo en casos puntuales, no es un problema que atañe al EPAS, puesto que ahí adentro se tira todo tipo de basura".
Imagen: Archivo Programa Infoagua |
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