Entre 1987 y 2004 la superficie de los glaciares de la Cordillera Real se redujo en un 24%, lo que significa 84 kilómetros cuadrados de capa de hielo perdidos, destaca el informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) “Estado de la población mundial frente a un mundo cambiante: las mujeres, la población y el clima 2009”. A consecuencia del cambio climático este proceso de desintegración continúa, siendo los nevados de Bolivia y Perú los más críticos.
En el caso específico de Bolivia, el Informe muestra como ejemplos de la pérdida de glaciares a lo sucedido con el Huayna Potosí y Chacaltaya, afectando a la población de diferentes maneras, especialmente en alteraciones en el abastecimiento de agua a El Alto y La Paz.
La Cordillera Real o Septentrional es una de las más significativas del país; está situada cerca de La Paz; son parte de esta Cordillera, entre otros, los nevados Illimani, Illampu, Ancohuma, Mururata y Huayna Potosí.

BOLIVIA: ZONA

CRÍTICA
El representante en Bolivia del Unfpa, Jaime Nadal, informó a Enlared-Onda Local que la situación más crítica del deshielo de glaciares andinos se encuentra en Bolivia y Perú: “De hecho uno de los ejemplos que se pone es de ciertas comunidades alrededor de Chacaltaya, donde las familias campesinas se dedicaban a cultivar los campos, en este momento las mujeres permanecen, pero los hombres ya han migrado a la ciudad”.
Casi todos los llamados “glaciares tropicales” del mundo están ubicados en los Andes, y un 20% de ellos están en Bolivia, señala el informe de 2009.

EFECTOS
El documento añade que la superficie de la tierra se está recalentando.
El aumento de las temperaturas a partir de fines del siglo XIX podría parecer pequeño -0,74 grado centígrado- pero los efectos sobre los seres humanos serán probablemente profundos, destaca el Informe.
Los efectos serán mucho mayores a medida que las temperaturas sigan elevándose, hasta tal vez 6.4 grados centígrados para 2100. A medida que van aumentando las temperaturas, las pautas climáticas cambian, con consecuencias potencialmente catastróficas, especialmente para los pobres del mundo.