Rige una advertencia código naranja por tormentas y abundantes lluvias para hoy. Pero las lluvias ya comenzaron a caer ayer en el litoral, la zona más castigada por las inundaciones. En Paysandú se despertaron con la desagradable sorpresa.
El agua volvió a ser noticia ayer en Paysandú. Decenas de viviendas de distintas zonas de la ciudad se anegaron, esta vez por las intensas precipitaciones que se registraron en las primeras horas de la mañana. No se descarta que la resaca en desagües pluviales y cañerías, consecuencia de la crecida del río Uruguay, haya incidido para el fenómeno ocurrido.
La preocupación aumenta debido a la advertencia meteorológica de tormentas fuertes y lluvias abundantes para todo el territorio.
El trabajo de la Intendencia y de Bomberos fue intenso a partir de las hora 5, cuando muchos sanduceros se despertaron con el agua dentro de sus hogares.
Las lluvias fueron intensas en casi todo el territorio departamental, pero la más afectada por sus consecuencias fue la capital, donde cayeron 65 milímetros en poco más de una hora. No obstante, el mayor registro fue el de Quebracho con 115 milímetros, seguido por Queguay, con 100. En Guichón alcanzó los 52 milímetros y en la localidad de Constancia 62.
En la capital las viviendas de la zona noreste y las del sureste parecieron ser las más castigadas. En varios casos los vecinos debieron preservar sus electrodomésticos y muebles elevándolos del nivel del piso.
El encargado del destacamento local de Bomberos, Walter Pérez, informó a El País, que durante unas dos horas desde las 5, su personal participó en 30 intervenciones en distintas zonas. La mayoría fueron para desagotar viviendas particulares y en algunos casos, sus sótanos. También debieron acudir al liceo 4.
En general se trató de desagües y cañerías desbordadas, pero también fueron llamados por el derrumbe parcial de una pared lindera.
Pérez estimó que la principal causa de lo ocurrido fue la intensidad de la lluvia caída en un lapso breve, a lo que se le sumó la obstrucción de desagües pluviales y del saneamiento que permanecen con resaca de la inundación.
La jornada lluviosa también significó un atraso para aquellos damnificados por la inundación, que continuaban reacondicionando sus hogares para el retorno.
SALTO. Ya en las últimas horas de la tarde de ayer, el agua caída en Salto llegaba a los 180 milímetros, volumen que hace mucho tiempo no se producía en tan escaso tiempo.
De acuerdo a la información recabada por El País, entre las 8 y las 11 de la mañana las precipitaciones llegaron a 140 milímetros, registrándose otros 40 en las primeras horas de la tarde. Felizmente no se registraron situaciones extremas más allá de algunas viviendas ubicadas en niveles bajos en determinados lugares en que los canales de desagüe se vieron sobrepasados, fueron anegadas por algunos minutos sin que se conociera información de pérdida de alguna importancia.
Según informó el Comité Departamental de Emergencias, no se recibió solicitud alguna de ayuda para actuar en casos de familias perjudicadas por lo que fue la transformación de algunos lugares, incluso céntricos en verdaderos lagos.
Algunos inconvenientes menores como el desborde de la red de saneamiento ocurridos en un par de puntos de la ciudad iban siendo solucionados con rapidez y sin mayores consecuencias, según la información recabada.
De todas formas, fuentes de la Estación Meteorológica de Salto coincidieron en señalar que en el caso de lo que ocurrió en la mañana (140 milímetros en 3 horas) los antecedentes se remontan a muchos años atrás. Según los últimos reportes, en Salto persisten 200 personas evacuadas, en tanto son 180 los evacuados en Paysandú.
En Río Negro hubo varias rutas y caminos cortados por las lluvias
FRAY BENTOS | DANIEL ROJAS
Las intensas lluvias ocasionaron inconvenientes en casas y caminos del departamento de Río Negro. De manera temporal algunas localidades quedaron aisladas debido a las intensas lluvias. En el correr de la jornada se normalizó esta situación.
En poco más de cinco horas, cayeron más de 50 milímetros en las localidades de San Javier, Nuevo Berlín y Fray Bentos y hasta 78 milímetros en el paraje El Águila.
El aluvión provocó inundaciones en varias casas de la capital departamental, como consecuencia de la obstrucción de desagües pluviales.
Un ómnibus de la empresa Sabelin, debió esperar más de una hora para llegar hasta San Javier, porque la ruta (a Tres Quintas) quedó cortada debido al desborde de arroyos y cañadas de la zona.
Los ocupantes del ómnibus que debían tomar la conexión de las 8 de la mañana, con destino a Montevideo, debieron esperar hasta las 9.30 horas para completar su viaje.
También el acceso norte que comunica a la tradicional colonia rusa con Paysandú -las rutas 24 y 3- permaneció cortado por varias horas.
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