El grupo cordobés Electroingeniería, de muy buena relación con el gobierno nacional, lidera la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que se adjudicó la obra de Chihuido I, un complejo hidroeléctrico emplazado en Neuquén y cuyo desarrollo supone una inversión de u$s 1.559 millones.
Ayer, la comisión evaluadora del gobierno provincial determinó que esta UTE que también conforman las empresas OAS, CPC, Hidrocuyo y Robella Carranza presentó la oferta de mayor mérito. Ahora, se le pedirá que la mejore en el plano técnico para levantar esta represa hidroeléctrica sobre el río Neuquén que, según las autoridades, cambiará la matriz productiva provincial.
El anuncio fue formulado ayer por el secretario de Recursos Naturales de Neuquén, Guillermo Coco, y el titular de la Unidad Ejecutora Chihuido I y II, Elías Alberto Sapag.
Según los funcionarios, para fines de febrero de 2010, la UTE deberá introducir cambios referidos a aspectos técnicos, caminos, reubicación de poblaciones, estudios de impacto y establecimiento de los campamentos que la comisión evaluadora sugiera.
Según Sapag, la propuesta de Electroingeniería y sus socios fue la que presentó la mayor proporción de financiación propia -66,3%- y la mejor oferta tarifaria. “Es la primera en devolver el dinero prestado, deja el 3% de interés a 15 años mientras que las otras no incluyeron en la tarifa el componente de devolución”, agregó.
La financiación será mixta, con aportes privados y del Estado nacional. Y su construcción demandará entre cuatro años y medio y cinco años, por lo cual la primera turbina podrá entrar en operaciones hacia enero de 2016. Y luego de 15 años, las instalaciones pasarán a la provincia. La represa tendrá una cota de 625 metros sobre el nivel del mar y contará con cuatro turbinas con una potencia instalada de 637 megavatios, equivalente a la mitad de El Chocón. Se conectará al sistema nacional a través de una línea de alta tensión de 130 kilómetros que también deberá construirse entre la represa y Aguada del Cajón. |
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