En su última etapa de ejecución se encuentra la obra de la planta de abatimiento de flúor y arsénico para mejorar la calidad del agua consumida por la población de esta ciudad, que consiste en la construcción de la infraestructura donde se montará el nuevo sistema, cuya puesta en funcionamiento está prevista para febrero o marzo de 2010.
En la actualidad se realiza una excavación --de 1,50 metros de profundidad por 20 de largo y 10 de ancho-- en la que se instalará una pileta de decantación de agua y sus componentes, y luego el líquido pasará por diversos filtros.
La obra civil también comprende la construcción de una base de cemento con greda de unos 40 centímetros de alto en la que se emplazarán los tanques de agua, así como de un depósito donde habrá distintos elementos técnicos de la planta, denominado casa química.
Guillermo García, presidente de la Cooperativa de Servicios y Obras Públicas local a cargo de la obra, explicó que la planta de abatimiento fue fabricada por la empresa rosarina Idear SA en base a un proyecto elaborado por la Universidad Nacional de Rosario.
El directivo de la entidad cooperativista señaló que la fase final de los trabajos contempla el montaje de la planta en la estructura que se construye actualmente, a fin de ponerla en marcha en los primeros meses del año entrante.
"La idea original era que la planta comenzara a funcionar a fines de este año, pero la obra se retrasó por los distintos inconvenientes que se nos presentaron", dijo García.
"Uno de los problemas que tuvimos fue la dureza del suelo durante la excavación, lo que provocó que debiéramos utilizar otro tipo de maquinaria", continuó.
La mayoría de los componentes de la futura planta ya están en Puan y sólo faltan algunos elementos menores como cañerías, que se traerán a la ciudad una vez que se ponga en funcionamiento el nuevo sistema de tratamiento del líquido elemento.
Estos equipos permitirán efectuar un tratamiento químico tendiente a reducir los niveles de flúor y arsénico en el agua para que cumplan con los valores fijados por la ley, y funcionarán como un complemento de la planta potabilizadora local, ya que en ella únicamente se realiza un tratamiento bacteriológico.
"Próximamente, el agua saldrá de la planta con un tratamiento total y se inyectará a la red general de la localidad", mencionó el cooperativista.
"Hoy en día los niveles de arsénico y flúor hallados en el agua que consumimos los puanenses son normales, aunque a partir de 2011 empezarán a regir los valores impuestos por el Código Alimentario nacional.
"Por lo tanto, todos los distribuidores de servicios de agua tendremos tiempo hasta ese año para adaptar los niveles de flúor y arsénico a los valores permitidos", completó.
En tanto, García comentó que la obra de la planta de abatimiento demandará una inversión total de aproximadamente 1.000.000 de pesos. Esos fondos son recursos genuinos de la cooperativa, aunque un porcentaje de ellos es financiado con un crédito otorgado por el Banco de la Nación Argentina, dinero que luego la institución deberá devolver.
En tal sentido, aclaró que la entidad no recibió ningún subsidio ni aporte monetario por parte del Estado.
Ya están casi todos los componentes
García detalló que en un galpón ya están depositados cuatro filtros de 1,80 metros de diámetro por tres de altura, fabricados con un material especial, que se instalarán en un lateral de donde se construye el piletón.
Al respecto, agregó que la cobertura interior de la pileta será de cemento y pintura especial.
"Allí llegará el agua de los filtros, que tiene que decantar y luego pasar por otros filtros. Cuando ese proceso termina, se le sustrae al agua el exceso de flúor y arsénico, luego el líquido vuelve al tanque y pasa a la red domiciliaria", dijo.
"Todo queda al aire libre, pero el agua no resulta afectada porque circula continuamente. Además, cuando sale del piletón pasa por filtros antes de llegar a la red", añadió.
Respecto del personal que está abocado a los trabajos, el directivo mencionó que están trabajando todos los empleados afectados al servicio de agua corriente, así como los agentes municipales especializados en el manejo de retroexcavadora, pala cargadora y camiones.
El presidente de la cooperativa manifestó que desde hace tiempo se está llevando adelante una campaña de concientización entre los usuarios del servicio.
"Le estamos pidiendo a la gente que, en la medida de lo posible, vaya preparando algún sistema que le permita extraer agua (de las napas) que no sea para el consumo humano, como por ejemplo un bombeador. Esto se debe a que el agua tratada va a ser bastante costosa como para utilizarla para fines que no sean el consumo humano", enfatizó.
"El sistema permitirá abastecer sin problemas a Puan, pero creemos que, para el riego de plantas, el llenado de piletas y el lavado de autos, los vecinos deben recurrir a otros sistemas de abastecimiento", concluyó Guillermo García.
En detalle
* La planta funcionará en el acceso a Puan por la ruta provincial 67 (a escasos metros de la zona urbana), ocupará cien metros y estará entre la portada de la ciudad y el tanque que suministra agua potable a la localidad.
* Tratará el agua que llega hasta el tanque de depósito y el líquido saldrá a la red domiciliaria con un tratamiento especial que reducirá los niveles actuales de flúor y arsénico, en consonancia con los valores que exige el marco regulatorio del Código Alimentario nacional.
* El monto de la planta de tratamiento en sí ronda los 500 mil pesos más IVA. La obra civil tiene un valor similar.
* La planta tendrá una capacidad máxima de tratamiento de 100 metros cúbicos por hora, es decir 100 mil litros por hora, y funcionará cerca de 23 horas al día.
* Desde que se inauguró el servicio de agua en Puan, hace unas tres décadas, los niveles de flúor siempre estuvieron excedidos respecto de lo permitido. En cuanto al arsénico, siempre estuvo dentro de los parámetros (0,05 miligramos por litro), aunque la próxima exigencia del Código Alimentario Argentino será llevarlo a 0,01. Esto ocurrirá en 2011.
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