A 15 días de haber sido concluido, el pozo exploratorio del acuífero profundo en el Bajo de San José, la empresa Aguas Bonaerenses SA aún no definió la contratación de la segunda etapa prevista, que permitirá determinar la calidad y el rendimiento del reservóreo.
La perforación ratificó los resultados del estudio geofísico previo, confirmando la existencia de un acuífero a 500 metros de profundidad, que es considerado como una de las fuentes alternativas para paliar la sequía que sufre la región.
Actualmente, ABSA completa la realización de 16 pozos en el Bajo San José, captando agua de una napa ubicada 40 metros debajo de la superficie.
Seis de esas perforaciones, con un rendimiento promedio de 200 metros cúbicos por hora (m3/h) cada una, ya están conectadas a los acueductos que transportan líquido a las plantas potabilizadoras Grünbein y Patagonia.
El pozo exploratorio alcanzó los 440 metros, profundidad donde se encontró el estamento que determina que ya no existe interés hidrológico en profundizar el perforación.
En ese punto se confirmó la presencia de agua, aunque está pendiente de realización el estudio para determinar si el líquido reúne la calidad adecuada para el consumo y si su rendimiento justifica la ejecución de nuevas perforaciones.
ABSA, por su parte, reiteró que el avance de la obra se ajusta al esquema prefijado en cuanto a plazos y etapas.
De acuerdo con lo informado en la audiencia pública realizada días atrás, la empresa planea obtener de los pozos del Bajo San José y de cursos superficiales como el Sauce Grande y el Napostá, unos 3.200 m3/h para aportar a la red, de modo de reducir en un 30 por ciento el agua que hoy extrae del embalse de Paso de las Piedras.
Prohibición de riego
Desde la Autoridad del Agua (ADA) se recordó la vigencia de las resoluciones 846 y 847, que prohiben recurrir a la captación de agua superficial de los arroyos Napostá y Sauce Grande para el riego mientras se mantenga la actual emergencia hídrica.
La medida fue impuesta en octubre último y tiene vigencia hasta abril de 2010, aunque su aplicación continuará mientras se mantenga la crisis.
Sobre el particular fueron notificados todos los frentistas y vecinos linderos con los mencionados cursos de agua, los que además deben realizar los correspondientes trámites de inscripción en el ADA para la eventual solicitud de permisos para concretar ese uso.
La advertencia de ADA se relaciona con la posible creencia, por parte de los vecinos del arroyo Napostá y del río Sauce Grande, de poder recurrir a ese recurso en virtud de las lluvias registradas en los últimos días en la zona serrana, que permitió una recuperación del nivel del embalse de 62 centímetros, ubicando su cota en 154,46 metros sobre el nivel del mar.
La prohibición incluye al arroyo Napostá, ya que a pesar de no aportar líquido al embalse de las Piedras sus aguas son captadas en la toma de Los Mirasoles, aportando unos 300 metros cúbicos por hora al acueducto que conduce líquido a nuestra ciudad.
La normativa que impide la extracción de agua estipula multas por parte del ADA de hasta 50 mil pesos a quien la transgreda. El control es realizado por personal de ADA y del municipio.
Debido a la bajante de las reservas del lago, se mantiene el alerta amarillo desde que la cota bajó de 155 metros y de acuerdo con la ADA, la emergencia dejará de ser tal cuando el embalse se ubique en 158 metros, hecho que significará tener almacenados 140 hectómetros cúbicos, el doble de su reserva actual.
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