Las copiosas lluvias que fueron recibidas con mucho beneplácito por los catamarqueños, particularmente por los que viven en el Valle Central y especialmente en la Capital provincial, todavía no alcanzaron para aliviar la bajante preocupante que se advierte en el embalse de El Jumeal, el dique capitalino que recibe principalmente el agua del río El Tala.
De acuerdo con lo que se pudo confirmar, el nivel del dique está muy por debajo del promedio que presenta durante la época estival: en consecuencia, las playas se advierten mucho más extensas que cuando el embalse está lleno. Y del mismo modo, se puede percibir la enorme cantidad de basura que se arroja al agua que como resultado de la bajante queda expuesta a la vista.
La administración, el cuidado y la responsabilidad por el embalse capitalino corre por cuenta de la empresa Aguas de Catamarca. Desde allí hay una toma que llega hasta los filtros instalados en la avenida Bartolomé de Castro, que abastece a una pequeña porción de la población de la ciudad. El resto se provee del agua potable por el agua que se extrae de los pozos que están ubicados en lo que se denomina el anillo de agua potable para la Capital.
Provisión
Es decir que, por ahora, no hay preocupación en cuanto a las reservas, porque el agua de El Jumeal no se utiliza mayormente para el consumo de la enorme población de la Capital.
El dato que sí es preocupante es que, a pesar de la cantidad de agua caída durante todo diciembre, el caudal de ingreso de agua aportado mayormente por el río El Tala (que baja desde las alturas del cordón del Ambato).
De acuerdo con los datos registrados por el Servicio Meteorológico Urbano que depende de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Catamarca, hasta la fecha y desde el 1º de diciembre, la cantidad de lluvia caída llegaría aproximadamente a los 80 milímetros, un nivel suficientemente elevado como para elevar el caudal del río y así, del embalse capitalino.
Pese a las lluvias, según se explicó, el agua se podría haber escurrido con mayor rapidez porque las precipitaciones no fueron demasiado prolongadas (en algunos casos, fueron abundantes, pero breves).
Al mismo tiempo, el caudal de El Tala sigue siendo bajo para esta época del año, en la que ya sabía presentar el nivel propio de la época estival.
PRECIPITACIONES
?En promedio, las precipitaciones en Catamarca suelen ubicarse entre los 450 y 500 milímetros anuales.
Para esta fecha, el nivel está próximo a la media anual aunque se ubicará por debajo de las lluvias que se produjeron durante 2008, que superaron los 500 milímetros. El otro inconveniente fue la prolongada sequía, que se extendió durante poco más de cinco meses.
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