Los vecinos de la Villa de Las Pirquitas, en el departamento Fray Mamerto Esquiú, se están organizando para concretar un piquete en la ruta Provincial Nº 1, puesto que hace tres semanas no cuentan con la provisión normal del servicio de agua potable.
"Solamente tenemos un hilito de agua, que no alcanza para que suba al tanque y ni siquiera para que preparemos la comida", dijeron los vecinos que dialogaron con este diario.
De acuerdo con lo que explicaron, el problema se habría planteado por la capacidad que tienen las piletas donde se deposita el agua para potabilizarla y luego distribuirla entre la población de la Villa turística.
"La cantidad de agua que hay allí no alcanza para todos los que somos ahora. Eso se hizo cuando se construyó el dique, y nunca se amplió, por lo que es insuficiente. Tendrían que hacer una obra nueva para que podamos tener agua con normalidad", expresó un vecino de apellido Sosa.
El vecino también se quejó porque tiene un emprendimiento en el que elabora y vende pan, por lo que sin agua no puede hacer su trabajo, que le permite alimentar a su familia. Lo mismo ocurre con otros emprendimientos turísticos, que no pudieron funcionar por la falta de agua.

Tampoco aumentaron su acumulado
Un panorama similar a los diques de Córdoba
Lo que ocurre con el embalse de El Jumeal en Catamarca es similar a lo que se advierte en los diques de la provincia de Córdoba, una provincia donde el nivel de lluvias es significativamente superior al de Catamarca, con la diferencia de que la población sí depende casi con exclusividad del aporte de los embalses para abastecerse de agua potable.
Las autoridades responsables de la administración señalaron algunos problemas vinculados con la poca cantidad de aporte de los ríos. En primer lugar, los enormes incendios forestales y los desmontes disminuyeron la capacidad de la tierra de retener el agua, por lo que durante la sequía, los ríos casi desaparecen. Y cuando llueve, el agua se "ensucia" con mayor cantidad de sedimentos (incluso las cenizas) que van a parar a los embalses y merman su capacidad de acumulación para los meses de otoño e invierno.