El Gobierno de La Pampa realizará la reparación de la central hidroeléctrica “Los Divisaderos”. La inversión es de $287.935,85. El plazo para ejecutar los trabajos es de 90 días.
La Administración Provincial de Energía firmó el contrato con la empresa Bepha Construcciones para comenzar los trabajos de reparación de la Central Hidroeléctrica “Los Divisaderos”. Las tareas de refacción consisten en retirar la totalidad del blindaje metálico de la turbina nº 2, y el material oportunamente inyectado entre la superficie interior del parámetro de hormigón y las chapas, que se encuentre suelto y/o se desprenda de las tareas a concretar.
Cabe recordar que la rotura en una de las turbinas de la central hidroeléctrica interrumpió la generación de energía, por ello la APE solicitó al Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT) el diagnóstico de la situación.
Concluida la realización de los trabajos de desmonte y retiro del sector afectado de la máquina nº 2 contratados, se estará en condiciones de efectuar un diagnóstico definitivo de problema y elaborar un pliego de licitación para la reparación definitiva de la central.
Un poco de historia
La central hidroeléctrica “Los Divisaderos” comenzó a construirse en 1968 bajo el proyecto provincial de sistema de aprovechamiento múltiple del Río Colorado y se inauguró a principios de la década del ‘70.
Tres fueron las empresas responsables de la obra: Vialco S.A se hizo cargo de la parte civil, Sulzer llevó adelante la parte mecánica (turbinas) y Siam Di Tella Ltda. fue la encargada del sector eléctrico (generadores).
“Los Divisaderos” es una central denominada de paso, ya que utiliza el agua a través de un canal de hormigón armado a cielo abierto que nace en el puente dique regulador. La central opera con dos turbinas tipo Kaplan de 5 MW cada una. Eléctricamente esta interconectada con el Sistema Argentino de Interconección (SADI).
Luego de la inauguración oficial y antes de la puesta en funcionamiento, filtraciones de agua en la pared frontal de la cámara de carga hicieron que colapsara el terraplén, por lo que las instalaciones se vieron repletas de agua, lodo y todo tipo de sedimentos, que cubrieron gran parte de la casa y la sala de máquinas de las turbinas, lo que ocasionó que la central quedara totalmente inoperable.
En 1980 se terminaron las reparaciones de todos los sectores afectados por el desmoronamiento de tierra y la central comenzó a operar con normalidad en el mes junio. La generación de energía eléctrica alcanzó, ese año los 13.680,28 MWh.
El proceso de generación se interrumpió en una segunda ocasión diecisiete años más tarde por otro imprevisto. En junio de 1997 un cortocircuito en las barras de alta tensión de 13,2kV ocasionó un incendio en las salas de celdas y de comando, dejando totalmente destruidos e inoperables todos los tableros que allí se encontraban.
Este acontecimiento dejó al descubierto que el sistema de protección de las instalaciones estaba deteriorado, obsoleto y atravesaba el tramo final de su vida útil. El año anterior a este siniestro la generación eléctrica alcanzó su pico máximo en toda su historia, 47.903,78MWh.
Dos años después del incendio, cuando se reinauguró la central hidroeléctrica con todos los equipamientos eléctricos nuevos, se instaló un sistema de detección de incendio con sensores múltiples y se automatizó la operación de la Central y de la Estación Transformadora con un sistema de operación en tiempo real a distancia, para telecontrol y teleprotección. Esta tecnología permitió mejorar la disponibilidad del sistema de distribución de energía y contar, al mismo tiempo, con mayor seguridad para los operarios en cuanto a la manipulación de los equipamientos, tanto de generación como los de distribución de energía. |
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