La presidenta, Cristina Fernández, encabezó la entrega de 1.691 certificados de viviendas populares para San Juan y, a su vez, dio inicio a los trabajos de construcción de una obra hidroeléctrica fundamental para esa provincia. Lo hizo a través de una videoconferencia, desde el salón Sur de la Casa de Gobierno.
Durante la ceremonia, la Presidenta mantuvo una comunicación con el gobernador sanjuanino, José Luis Gioja, con quien dio inicio a las obras del Dique Punta Negra.
Este emprendimiento, que representa una inversión superior a los 1.200 millones de pesos, dará la posibilidad de sumar unas 10 mil hectáreas a la superficie regada de la provincia y se estima que dejará a San Juan muy cerca de su autoabastecimiento energético.
“Es la continuidad de una obra fantástica, como fue la del Dique Caracoles”, que “pone a San Juan en un lugar muy importante para Argentina, sobre todo para una Argentina que nunca posaba sus ojos en el país profundo”, expresó la mandataria.
Además, agradeció el saludo de los obreros de la construcción presentes en el acto en San Juan. En ese marco, señaló que “una de las cosas más importantes que puede tener una sociedad es el trabajo de sus hombres y mujeres”.
Gioja sostuvo que esta entrega de viviendas y el inicio de la obra de Punta Negra son “una muestra de fe, una muestra de que se puede y una muestra de que si nos juntamos las cosas salen bien”.
Acompañaron a la Presidenta en el acto, en la Casa Rosada, los ministros de Planificación, Julio De Vido y del Interior, Florencio Randazzo; y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
Las obras
El nuevo dique de Punta Negra se planificó como un “gemelo” del recientemente inaugurado dique Caracoles. La obra, que cuesta alrededor de 335 millones de dólares, será financiada por un fideicomiso nacional a partir de un convenio de la Secretaría de Energía de la Nación con la empresa distribuidora Camessa.
Se encuentra ubicado sobre el río San Juan, 19 kilómetros aguas debajo de la nueva Central Hidroeléctrica Caracoles, comprendiendo los valles de Ullúm, Zonda y Tulúm.
Con esta obra se profundizará el desarrollo económico y social de la provincia de San Juan, mediante la producción de energía y el aprovechamiento del recurso hídrico para incrementar el área cultivada en 10.000 hectáreas, además de dar mayor seguridad a las reservas de agua para riego.
El objetivo de la creación de esta presa es servir de embalse compensador para su similar de Caracoles, acumulando el agua que deja pasar en las horas pico.
De esta forma, el agua se acumula en este segundo embalse optimizando la explotación de las dos centrales hidroeléctricas. Así, se aumentará la energía generada para su comercialización en el Mercado Eléctrico Mayorista y se mejorarán los sistemas de riego y drenaje.
Otra de las funciones que cumplirá la presa será incrementar el control y disponibilidad de agua para fines agrícolas, además del control de sedimentos y manejo de crecidas.
Por otra parte, la construcción de la presa tendrá un impacto sobre el desarrollo turístico regional, gracias al mejoramiento de la infraestructura energética y la creación de los embalses.
Una vez alcanzada la fase de operación del proyecto, se prevé una generación de 296,4 GWh de energía anual promedio, producida por dos turbinas tipo Francis, de 31,1 MW cada una.
Fuente: Secretaría de Medios de Comunicación - Jefatura de Gabinete de Ministros - Presidencia de la Nación
Foto: Archivo Programa Infoambiente |
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