Más de 2.700 personas aún permanecen evacuadas en centros especialmente dispuestos o en casas de familiares y amigos a raíz de las graves inundaciones que desde el domingo pasado afectan a diversos distritos del noreste bonaerense, donde volvió a llover en horas de la mañana pero ahora se aguarda un mejoramiento en las condiciones climáticas que pueda traer alivio a esa región.
Ayer, y en el marco de un fuerte cruce de acusaciones entre el gobierno y las entidades del agro por la responsabilidad de la situación, las familias evacuadas y autoevacuadas comenzaron a recibir asistencia material y sanitaria, en el marco de los operativos dispuestos para la entrega de chapas, frazadas, colchones, alimentos y sistemas de potabilización de agua.
La mayoría de quienes abandonaron sus hogares se alojó en casas de familiares o vecinos, por lo que en el único centro de evacuados, constituido en el gimnasio "Santiago Luján Saigós", sólo había unas 70 personas, indicaron fuentes municipales.
Con epicentro en el distrito de San Antonio de Areco, la zona afectada también incluye a los municipios de Salto, Chacabuco, Carmen de Areco y Arrecifes.
La intendenta de San Antonio de Areco, Estela Lennon, precisó que había aún "unas 2.750 personas evacuadas" a raíz de las inundaciones y sostuvo que "hoy es uno de los días más complicados, porque si bien el agua viene bajando lentamente, ha comenzado a llover de nuevo".
Lennon aclaró también algunas versiones periodísticas y dijo que "no hay víctimas fatales" a causa de la inundación y explicó que el fallecimiento de una niña de 13 años que se ahogó en el río "ocurrió el sábado antes de se produjeran las inundaciones" y dijo que la niña "nadaba en una zona peligrosa del río y se ahogó".
SAQUEOS
En ese distrito, ayer los vecinos comenzaron a organizarse para colaborar en las tareas de patrullaje de la zona ante la posibilidad de que se produzcan saqueos en las casas abonadas.
Esa situación fue denunciada por el intendente de Salto, Oscar Brasca, quien explicó que ayer se registraron saqueos en algunas de las viviendas afectadas por las inundaciones en esa zona, donde debieron evacuar a 450 vecinos.
La crecida del río Salto, debido a las lluvias, afectó de manera directa a los habitantes de la costa del río y provocó que varios de ellos debieran ser evacuados.
Sin embargo, Brasca señaló que ayer por la madrugada se registraron algunos robos en las vivienda de la zona costera, al indicar que "hay gente mala anda saqueando las viviendas".
La noticia difundida por el máximo referente político de Salto fue confirmada por el jefe de Bomberos local, Juan Carlos Godoy: "Desgraciadamente estamos teniendo saqueos".
CORTES DE RUTA
Las inundaciones provocaron el corte de las rutas 8 y 9, que en el transcurso de este lunes fue reabierta, y afectaron sobre todo a la localidad de San Antonio de Areco, donde incluso esta mañana volvió a llover, para agregar dramatismo a la emergencia.
De todos modos, los pobladores del nordeste bonaerense respiraron algo más aliviados en horas de la tarde, cuando el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dejó sin efecto un alerta por probables "tormentas severas" en la región.
En tanto, Vialidad Nacional liberó la ruta 9, cortada desde el sábado a la noche por la creciente del río Areco, pero continuaba cerrada la 8, por lo que se producían serios inconvenientes de tránsito en la ruta 7, hacia donde eran desviados los vehículos que circulaban rumbo a la Capital Federal.
HOSPITAL
Para enfrentar los riesgos sanitarios que acarrean las inundaciones se envió a la zona repelentes y un hospital móvil donde podrán atenderse los evacuados. Además, se planea el envío de un refuerzo de pastillas para potabilizar agua, junto a vacunas contra el tétanos, la difteria y antirrábica humana.
Angustia y bronca de la gente que perdió todo
"Nos tenemos que arreglar solos" dicen en Areco los vecinos damnificados
Si bien el cauce del río Areco comenzó a bajar en horas de la mañana de ayer, los ánimos entre la población afectada por la inundación en el norte bonaerense se mantenían en punto de ebullición, sobre todo en San Antonio de Areco, histórica localidad, considerada como la “cuna de la tradición” gauchesca.
“Ahora estoy mojada hasta la cintura, pero ayer tenía el agua hasta el pecho. Es una vergüenza”, enfatizó Mónica, una vecina de esa ciudad afectada por las inundaciones en una entrevista con periodistas. “Perdí todo. Los políticos no dicen nada. Acá nos tenemos que arreglar solos. El Gobierno no hace nada. Vienen a buscar el voto y luego quedamos olvidados”, agregó.
“El agua no nos dio tiempo a nada, subió de golpe”, repetían los vecinos de Areco, tan mortificados por la situación como la gente de Salto,donde encima de produjeron saqueos en algunas de las viviendas afectadas, según denunció el intendente local, Oscar Brasca.
Ayer, los habitantes de esos distritos del norte bonaerense afectados por el desborde de ríos y las intensas lluvias caídas durante el fin de semana comenzaron a recibir ayuda por parte de los gobiernos provincial y nacional, desde donde también se reforzó el control sanitario para evitar el surgimiento de enfermedades típicas de un escenario de inundación, según se informó oficialmente.
La asistencia material arribó ayer a los distritos de San Antonio de Areco y Salto en camiones llenos de frazadas, colchones, alimentos y pañales, los insumos más necesarios para quienes debieron dejar sus casas.
La mayoría de quienes abandonaron sus hogares se alojó en casas de familiares o vecinos, por lo que en el único centro de evacuados, constituido en el gimnasio “Santiago Luján Saigós”, sólo había unas 70 personas, indicaron fuentes municipales.
En tanto, el ministerio de Salud bonaerense envió al distrito de San Antonio de Areco un hospital móvil para la atención de los evacuados, 5.000 repelentes y vacunas contra el tétanos, la difteria y antirrábica humana.
El director de Epidemiología, Mario Masana Wilson, explicó que si bien “hasta el momento no hay personas enfermas, estamos trabajando fuertemente en acciones preventivas”.
Centenares de casas quedaron en ruinas
La histórica inundación que afecta al nordeste bonaerense generó que centenares de viviendas quedaran en ruinas en las localidades de San Antonio de Areco, Salto, Arrecifes y Pergamino, después de que al agua "subiera de golpe", según el testimonio de los vecinos.
Las viviendas afectadas fue otra de las caras del desastre que se registró en esa zona, donde resultaron damnificadas más de 3 mil personas por el desborde de los ríos y las intensas lluvias que azotaron a la región a partir del domingo.
La intendente de San Antonio de Areco, Estela Lennon, aseguró que a sólo una cuadra de la plaza principal el agua corría "a una velocidad alta, como si fuera un río torrentoso" en pleno centro de la localidad.
Lennon sostuvo que una de las peores consecuencias para la ciudad es el paso de las aguas por uno de sus mayores símbolos: el museo gauchesco Ricardo Güiraldes, donde se realizaron esfuerzos para conservar los valiosos objetos en un edificio en el que la masa líquida llegó a los 70 centímetros de altura.
Cesa el alerta por tormentas
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) determinó ayer por la tarde el cese de un alerta por tormentas fuertes para el nordeste y centro oeste bonaerense, la región afectada por las inundaciones en ciudades como San Antonio de Areco, Salto, Arrecifes y Pergamino.
En un parte divulgado a las 17:00, el SMN dio por finalizada también la posibilidad de que se registren lluvias intensas en la ciudad de Buenos Aires, centro y norte de Córdoba, sur de Entre Ríos y sur y centro de Santa Fe.
El cese del alerta meteorológico fue recibido como un bálsamo para las miles de personas afectadas por una histórica inundación en el nordeste de la Provincia, donde se espera buen clima para los próximos días.
Ahora, el SMN advirtió que podrían registrarse "tormentas severas" en el norte de Entre Ríos, norte de Santa Fe, sur de Corrientes, sur y noroeste de Santiago del Estero y en Tucumán.
El parte con la novedad del cese del alerta para la zona afectada cambió el ánimo de la población afectada que hasta el momento creía que las lluvias iban a continuar, de acuerdo a un parte anterior emitido por el Servicio Meteorológico Nacional en ese sentido.
El parte del mediodía alertaba sobre "tormentas fuertes" en el noroeste de la Provincia, la región afectada por las inundaciones, aunque también incluía a capital federal, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe.
En ese sentido indicaba que un frente frío se extendía desde el sur de Córdoba hacia el sudeste de Buenos Aires y se desplazaba hacia el norte, la zona afectada. |
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