El presidente de Guatemala, Alvaro Colom, afirmó hoy su compromiso de impulsar desde enero próximo la construcción de plantas para el tratamiento de residuales que contaminan el lago Atitlán.
Este famoso accidente geográfico, en el departamento de Sololá, está seriamente afectado por los desechos vertidos por más de 100 mil habitantes de los alrededores y una cianobacteria que cubre buena parte de su superficie.
Colom se reunió este lunes con los alcaldes y otras autoridades de los 19 municipios en ese territorio para analizar los avances en un plan de rescate del lago, incluido entre los candidatos a las nuevas siete maravillas del mundo aunque no clasificó.
Destacó la actuación en ese proyecto de dichos funcionarios, sobre todo por los aportes financieros para ejecutar obras a favor de esos trabajos, que incluyen varios dirigidos al saneamiento ambiental y en lo cual participan las comunidades.