El Juzgado de Instrucción en lo Criminal de Primera Nominación de Banda y Robles imputó al propietario de una estación de servicio ubicada en la ciudad de Fernández por el supuesto delito de “envenenamiento y adulteración de aguas potables” del canal Este, y que por este accionar puso en peligro la salud de miles de pobladores de Taboada, Garza y Lugones, además de quienes habitan varios parajes que están ubicados a lo largo del curso.
El acusado deberá concurrir hoy al juzgado para presentar declaración indagatoria, además de remover inmediatamente los caños vertedores por donde arrojaba al canal desechos cloacales y los restos de un lavadero que funciona en el mencionado establecimiento, según consta en el expediente Nº 652, del 22 de este mes.
La denuncia fue radicada por los comisionados municipales de Taboada, Fidel Chávez, y de Garza, Jorge Omar Cejas, quienes en junio pasado pusieron en conocimiento de esta situación a la Comisaría 35 de Fernández y cuyo personal verificó la existencia de tres caños de PVC ubicados detrás de la estación de servicio por donde se vertían desechos cloacales al canal, a la altura del kilómetro 688 de la ruta nacional 34.
En aquella oportunidad, el propietario del establecimiento había afirmado que dicha instalación de desagüe había sido autorizada por la Unidad Ejecutora de Riego.
Sin embargo, un informe bromatológico fue contundente al determinarse la presencia de aguas contaminadas en el cauce que podrían ser la causa de trastornos para la salud de la gente.

REPERCUSIÓN: Intervino la Defensoría del Pueblo
Ante las denuncias de las comisiones municipales de Garza y de Taboada, la Defensoría del Pueblo de la Provincia intervino de oficio en el caso por la supuesta contaminación de las aguas del canal del Este del que se abastecen de agua las localidades de Taboada, Garza y Lugones, tanto para consumo humano como animal. En la denuncia también se habla de contaminación industrial de una planta envasadora donde se haría el lavado de distintos productos del campo.