Según el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR), este 2009 más de 3.900 familias se vieron afectadas por heladas, granizadas, incendios y últimamente por riadas e inundaciones.
Fernando Fernández, responsable del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), en una evaluación de los desastres naturales, aseguró que los fenómenos naturales afectaron a la población de diferentes maneras.
Por ejemplo dijo que los incendios que se produjeron en las diferentes zonas del departamento a lo largo de toda la gestión, sobrepasan las 700 hectáreas afectadas, de los cuales corresponden 56 hectáreas al Parque Nacional Tunari, que registró en once oportunidades, que significaron la pérdida no sólo de especies nativas de flora, sino también de algunos cultivos pertenecientes a las comunidades asentadas.
El caso más grave aseguró, se presentó en Mizque donde se quemaron 645 hectáreas, afectando a más de 50 viviendas.
De la misma forma dijo que las sequías también se presentaron con mayor intensidad en la zona del Cono Sur, es decir en las municipios de Aiquile, Pasorapa y Mizque donde 582 familias perdieron sus cultivos y animales.
En lo que respecta a las inundaciones en el trópico cochabambino, Valle Alto, Valle Bajo, y al zona andina son aproximadamente 3.500 familias, que también perdieron sus cultivos y viviendas.
Fernández, afirmó que 3.920 familias en todo el departamento, son las que reciben la ayuda alimentaria inicialmente que consiste en raciones para 20 días, posteriormente se entregará de acuerdo a una evaluación, semillas para recuperar la producción agrícola que se perdió.
Dijo que estos desastres naturales significa la perdida de por lo menos de un 70 por ciento de la seguridad alimentaria.
En la oportunidad el funcionario público, reclamó la falta de previsión, planificación y asignación de los recursos necesarios para enfrentar desastres naturales por parte de todos los municipios en el departamento y dijo que estas autoridades esperaron que la Prefectura actué en las diferentes ocasiones. |
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