En primer lugar, Ascagorta comentó que en las primeras semanas la participación de los vecinos en el sondeo de los problemas cotidianos del barrio fue muy activa y se realizó la recepción de varios reclamos provenientes de los habitantes de las 140 manzanas que componen al barrio Fontana. Entre las necesidades planteadas por los habitantes de este vecindario, destacaron el asfalto, la realización de cordones cuneta, luminaria, mejoramiento de los espacios verdes con asignación de placero. “En pocos días –dijo Ascagorta- hemos tenido algunas soluciones, sobre todo al tema de cloacas porque ya hemos conectado a más de setenta vecinos, con una buena colaboración de Servicoop, que procedió a hacer un by pass. También se presentó hace alrededor de cuarenta días un nuevo proyecto para hacer una mini planta de bombeo desde la calle Rivadavia hasta la calle Estivariz, para ver si podemos solucionar el problema de cloacas a más de mil vecinos. Con el servicio de atención de los camiones del municipio no alcanza, y vemos cotidianamente el derrame de desperdicios de las cloacas por las arterias, generando peligrosidad para la salud de la gente del barrio”.
A su vez, el dirigente barrial hizo hincapié en que “la obra provincial que tiene que hacer la conexión final para los ramales de cloacas quedó inconclusa. El gobierno quedó en licitar una nueva obra y no lo ha hecho hasta el momento. Por ahí es una cuestión de que los barrios son rehenes de la situación política. Se está viviendo en campaña y se especula a ver quién está con quien y así es el resultado de las gestiones”.
Por otro lado, Ascagorta destacó que con el Ejecutivo Municipal se han encarado otras cuestiones como gestionar el asfalto, la realización de los cordones cuneta y otras obras del estilo. “Los cambios –dijo el dirigente- se van a ver a partir del 2010, porque está previsto asfaltar las calles Estivariz y Gales, y está también el proyecto de agrandar la sede, aprobado por lo menos por parte del Ejecutivo Municipal, iniciando las obras a principios del año que viene”. Ascagorta no restó importancia a los talleres de capacitación y talleres culturales que se desarrollan en la sede de la Junta Vecinal, que contuvo este año más de 180 personas. Sin embargo, el presidente considera que el barrio necesita una sede vecinal más grande o un Salón de Usos Múltiples (SUM) para poder brindar los talleres con más comodidad y acaparar un mayor número de gente. También sería una solución para realizar eventos culturales en invierno o bajo condiciones climáticas no favorables.
En aras de cubrir la mayor cantidad posible de problemas de vecinos, la Junta Vecinal se ha subdividido en cinco grupos: Institucionales, Ecología y Medio Ambiente, Juventud, Capacitación Laboral y Comisión de Comercio. En los primeros días de este año la Comisión reunirá a los comerciantes del barrio para tratar entre otros temas el de la inseguridad. “Otro tema importante pendiente con esta barriada –dijo Ascagorta- a nivel provincial, es el emplazamiento de la cuarta comisaría. No hemos tenido respuesta al pedido de reunión con el ministro de Justicia de la provincia. Sólo tenemos el anunciado desde hace más de ocho meses por parte del gobernador. Los barrios San Miguel, Roque González y Fontana hicieron el pedido hace un año o dos”.
Por último, el presidente señaló otros problemas importantes en el barrio: una notable falta de trabajo y vivienda: “Hay muchos chicos del barrio nacidos y criados en Puerto Madryn que no tienen la oportunidad de acceder a un terreno o una casa, y a veces tienen prioridad personas que no son de Puerto Madryn o que son amigos o parientes de alguien con influencias” -finalizó. |
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