Los días posteriores a una gran emergencia son los más difíciles. A paso de hormiga, se debe trabajar para tratar de rehacer lo destrozado en apenas unos minutos. La gran lluvia que se desató sobre Junín arrancando el fin de semana, con un total de casi 200 milímetros en apenas dos días, pero de los cuales cerca de 80 mm. se precipitaron en sólo 60 minutos, sigue provocando dolores de cabeza. Y más aún cuando el sol estuvo asomando nada más que un día del fin de semana, para volver a dar paso a más lluvias y una jornada nublada con el inicio de la semana.
En este marco de condiciones, el escurrimiento del agua acumulada en los sectores más perjudicados es muy lento y en los otros, donde ya se retiró de los domicilios, sus ocupantes no dejan la preocupación de lado con los pronósticos climáticos que se manejan.
La madrugada posterior a la Navidad, el agua ingresó sin piedad a las casas y esto sucedió en los puntos más disímiles de la ciudad: desde Capilla de Loreto hasta la Ruta 188, pasando por domicilios del barrio Gregorio González, un Parque Borchex totalmente sumergido y la clásica inundación en torno a la plaza de Villa Belgrano.
Cables caídos, falta de suministro de luz y agua en muchas zonas, electrodomésticos quemados por la gran tormenta eléctrica, casas invadidas por el agua, vehículos inundados y cuantiosas pérdidas materiales para muchísimas familias, fue el saldo de este regalo navideño que recibió Junín. Y casi dos días después, todavía hay todo por mejorar.
Ayer solamente quedaban dos familias evacuadas, que fueron derivadas a un hotel por la Municipalidad, porque el resto decidió regresar a sus castigados hogares. No obstante, es mucha la ayuda que requieren para recuperar sus pertenencias. A la vez, todavía haya una cifra oficial sobre el número de damnificados porque se están haciendo relevamientos.
Trabajo municipal
El subsecretario de Obras Públicas del municipio, Gastón Blanc, confirmó lo que todo Junín sufrió en carne propia: “Las precipitaciones entre el 24 y 25, más la máxima intensidad ocurrida en Navidad, hicieron colapsar a los sistemas de desagües pluviales de la ciudad”.
“En el 2001, cuando se inundó Junín, tuvimos más de 300 milímetros en apenas una hora, y comparamos con los 80 mm. que cayeron el día 25 en el mismo tiempo”, señaló.
Sobre los trabajos desplegados luego de la emergencia, Blanc señaló que “el sábado por la mañana trabajamos en la zona periférica para cortar vías de acceso a la Circunvalación, en el sector de El Carpincho, Capilla de Loreto donde estaba obstruido el zanjón que impedía el normal escurrimiento”, remarcando que “teníamos algunas alcantarillas limpias, pero otras tapadas con escombros o pastos”.
Por la mañana de ayer lunes, el funcionario aseguró que “tenemos solucionado alrededor de un 80% de las cortadas en Junín, aunque se tornó dificultoso seguir trabajando por las condiciones climáticas”, y adelantó que “estamos viendo la posibilidad de colocar caños de mayor diámetro en algunas zonas”.
En cuanto a la situación en el Parque Borchex, mencionó que “entre Garibaldi y Posadas, el sector nuevo, hubo que romper una parte del terraplén para que pudiera evacuarse el agua que se dirige directamente hacia un canal que hizo el municipio dentro del Parque. Ahí abrimos una brecha de 3 metros para que el agua se vaya más rápidamente y baje el nivel en el lugar”.
En Loreto
Por otra parte, Blanc detalló que “estamos trabajando con la retroexcavadora del municipio, las dos retropalas, en la tarea de limpiar alcantarillas, sobre todo en calle Alvear para aliviar la salida en esa zona”.
“Todos los problemas que se dan en la zona de Capilla de Loreto están contemplados en un plan de desagües pluviales para hacer una alcantarilla más grande que permita un mayor paso de agua por la ruta, que ahora está frenando los escurrimientos”, remarcó .
Ayuda social
Rubén Rasso es el secretario de Acción Social del municipio y estuvo a cargo de los operativos de contención social hacia los perjudicados por este temporal. “En estos momentos tenemos dos familias evacuadas, alojadas en un hotel, y el resto de las personas que asistimos -en total habían sido veinte familias- el domingo volvieron a sus hogares”.
“Con este tipo de cuestiones estamos todos alertas, trabajando desde hace varios días cuando vimos tormenta tras tormenta. Desde Defensa Civil estamos todos convocados, para actuar en los casos de necesidad”, señaló.
En cuanto a la situación de las familias asistidas, dijo que “hay muchas que perdieron todo, otras algunas cosas y también muchas cosas. Tenemos de todo, entre las evacuadas y las que no, porque muchas casas sufrieron daños materiales”.
Sobre los barrios afectados en esta contingencia climática, Rasso observó que “no tenemos un sector que nos dijera que no pasó nada, aunque hubo muchos que fueron los más afectados, como por ejemplo los aledaños a la Ruta 188, donde más tardó el agua en salir”.
“Vamos a seguir buscando soluciones, porque si bien trabajamos todo el fin de semana tenemos que asistir con medicamentos, agua, ropa de cama, muebles, a distintos hogares que perdieron todas sus pertenencias”, agregó.
Con la ayuda de Nación y Provincia, se está haciendo un relevamiento de las familias afectadas y sus necesidades, mientras que “también recibimos ayuda del sector privado, como la Capilla del barrio Emilio Mitre que nos cedió todo lo que tenían para donar”.
Todo el verano será parecido
Lluvias y más lluvias, inestabilidad y altísimas temperaturas es lo que marca el pronóstico extendido para el verano 2010, con lo cual podrían agravarse las situaciones de emergencia en los barrios de la ciudad, como la transcurrida en la noche del viernes 25.
El pronosticador del Servicio Meteorológico local, Luis Lanare, habló sobre las condiciones climáticas para las próximas horas en la ciudad. “Este sistema de baja presión o inestabilidad que menciona el pronóstico extendido comenzó en la madrugada en forma intermitente, precipitando con tormentas”.
“Estas condiciones estarían saliendo de la provincia de Buenos Aires en las próximas horas”, agregó.
En lo que hace a marcas pluviales, Lanare confirmó que “diciembre es un mes histórico, con precipitaciones de 259,6 mm., ya que la anterior marca más importante se dio en el 2004 con 228,2 mm.”.
“En escasos 60 minutos precipitaron entre 60 y 70 mm, lo cual da la magnitud de las tormentas que se están desatando sobre Junín, que traen problemas y ocasionan daños, ya que muchas veces están acompañadas de granizo”, puntualizó.
A la vez, remarcó que “en los últimos tres meses, hay acumulados 662,2 mm. y desde comienzo del año tenemos un total de 1066,2 mm. A mitad de año teníamos un déficit importante, pero veíamos que se activarían estos sistemas de baja presión, con una tendencia a partir de septiembre, que tienden a superar las medias normales”.
En cuanto a las características que tendrá el verano durante enero, Lanare anticipó que “seguiríamos con tiempo inestable, con precipitaciones superiores a la media normal y altas temperaturas. Podríamos estar en marcas similares a las que hubo en el año 2006, con más de 40º”.
|
|
|