Siguiendo a Florentino Ameghino hemos advertido en diversas oportunidades sobre la perniciosa tendencia de los dueños de los campos a evacuar rápidamente las aguas de lluvia sin medir las consecuencias. Ese apuro se traduce en la construcción de canales hacia los grandes ríos y el mar.
Se pierde así un tesoro que no vuelve nunca a la tierra, el agua potable de lluvia indispensable para la humanidad. Es difícil convencer a un productor inundado que no saque el agua a gran velocidad, es una tarea de docencia que requiere tiempo y que hemos intentado muchas veces.
No hay que hacer canales solamente, hay que hacer sistemas de evacuación hídrica con represas de contención y sistemas computarizados que evacuen únicamente los excedentes de acuerdo a consignas establecidas previamente, sin provocar congestionamientos, ni desbordes con una evacuación ordenada y lo más lenta posible dentro de las pautas anotadas.
Primero (los municipios deben vigilar la construcción de canales permitiendo únicamente los autorizados por la Autoridad del Agua de la Provincia).
Segundo (esa Autoridad del Agua deberá elaborar la Macrohidrología o sea los planes de ordenamiento hídrico como el caso de nuestro Plan Maestro de la Cuenca Deprimida del Río Salado).
Tercero (la Macrohidrología debe construirse en forma total antes de la habilitación de los permisos de construcción de la Microhidrología o sea los canales menores de drenaje de los campos privados).
En el caso de Carmen de Areco, creemos que no se han cumplido estas prevenciones por parte de la Provincia, ni del Municipio, ni de los privados.
25 de Mayo está en la Cuenca Deprimida del Salado y tampoco ha cumplido.
Hay que tener en cuenta que hoy en día la capacidad de trabajo de la maquinaria canalera es formidable y toda nuestra Provincia se ha llenado de una telaraña de canales menores muchos de ellos ilegales, mientras que la Macrohidrología, o sea la que debió hacer la Provincia está todavía en pañales, atascada en la llegada del Salado a la Bahía de Samborombón, paralizada la construcción de los puentes sobre el Canal 16 que pidió 25 de Mayo para aliviar a San Enrique y varias obras más.
Así y todo, nos encontramos quizás en peores condiciones que cuando en 1980 se sufrió la peor de las inundaciones al menos vista por quien esto escribe ¿qué podemos hacer ahora?. Muy poco en el orden de obras y estructural, pero al menos podríamos organizar rápidamente los sistemas de alarmas de inundaciones tantas veces pedidos por quien escribe. Estos pueden organizarse provisoriamente así con las siguientes tablas de niveles del pelo de agua en los cursos que a continuación detallamos.
Primero, en Junín sobre el Puente del Río Salado sobre la ruta a la vera de la ciudad.
Segundo, en la Ruta 51 sobre el Puente del Río Salado.
Tercero, en la Ruta 205, sobre el Río Salado.
Hacemos esta referencia al Río Salado porque nos acaban de informar que hay grandes posibilidades de inundación en Junín.
Estas tablas deberán ser observadas todas las mañanas por los municipios correspondientes, quienes informarán a los que están aguas abajo y éstos difundirán a su vez las observaciones que crean al respecto.
Esto con respecto a todos los cursos de agua, se podrá ir mejorando con el plan en marcha.
Así y de acuerdo con la Autoridad del Agua Provincial, podremos ir superando los problemas de la falta de información para evitar desgracias humanas que en otras oportunidades han cobrado vidas por la inundación. |
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