Los resultados del último monitoreo realizado en la cuenca Salí-Dulce, presentado en la reunión final del Comité de Cuenca, preocupó a los técnicos de las distintas provincias por el alto nivel de fósforo y nitrógeno que se encontró en el agua.
Así lo confirmó a Nuevo Diario el director de Medio Ambiente, Juan Carlos Targa, quien afirmó que estos dos compuestos desarrollan gran cantidad de algas que, a su vez, afectan la presencia de oxígeno en el agua y pueden llevar a una nueva mortandad de peces. Targa comentó que el embalse se encuentra “hipertrófico”, o sea “demasiado alimentado” con materia orgánica y que esto lo reconocen todos. Sin embargo, advierte que esta problemática se va a resolver cuando dejen de ingresar desechos de la industria azucarera, desagües cloacales y de los propios frigoríficos.
El funcionario provincial recordó que existen unos 30 años de “inacción” sobre el tema y que no es fácil revertir esta situación, aunque apuestan a que desde Tucumán se siga mejorando al respecto.
Mientras ya se prepara un nuevo monitoreo para el 12 de enero próximo, que se estima será de carácter mensual durante todo 2010 para comparar los valores con los exámenes hechos durante el año en curso.
Ríos tributarios
En el caso de los ríos tributarios, Targa reconoce que existen altos niveles de oxígeno disuelto, salvo en uno o dos de los aportes al embalse.
Y si bien habían mejorado los niveles de porcentaje de oxígeno disuelto en los ríos, la preocupación se posó en los niveles de fósforo encontrado, ya que son muy altos.
De allí es que piensan seguir atentamente la evolución del tema para exigir soluciones.
Por último, consultado sobre las últimas precipitaciones que se registraron en la zona y si favorecían al ingreso de agua al embalse, el director de Medio Ambiente indicó que en Tucumán no ha caído la cantidad suficiente de agua que se necesita.
Por lo tanto continúan con la restricción de agua para riego, ya que lo que ingresa es la misma que se deriva.
Por suerte, Targa indicó que para el sector agropecuario se están dando precipitaciones en distintas dimensiones que favorecen que no exista tanta demanda.
Destacan tratamiento en ingenio
Sobre el último avance en el tratamiento de la vinaza, realizado por el Ingenio La Trinidad de Tucumán, ingeniero Juan Carlos Targa indicó que no tendrá demasiada repercusión en el nivel de contaminación del embalse, ya que los desechos se vertían en una laguna de sacrificio y, además, el reactor sólo tratará el 10% de la vinaza que produce el ingenio durante su proceso industrial.
Targa advirtió que se necesitan nueve reactores más. De todas maneras, reconoció que es un avance y que se está mostrando el camino a las demás industrias azucareras de esa provincia, de que se puede avanzar en cuidados ambientales, cuando muchos decían que no se podía.
El funcionario dijo que se trata de una gran inversión -en este caso de 2 millones de pesos- y que reconocen el esfuerzo que asumió este ingenio al contratar este proceso de tratamiento de residuos.
Mientras, instó a aquellos que todavía contaminan que reviertan el proceso en pos de lograr una producción sustentable. |
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