Las crecidas e inundaciones que por causa del fenómeno de El Niño está viviendo el norte bonaerense, con epicentro en San Antonio de Areco, podrían repetirse en los próximos meses en muchas zonas si se cumple la estimación de los especialistas en clima: será un verano con muchas lluvias, y muy fuertes.
"Vamos a tener precipitaciones muy abundantes hasta marzo o abril, lo que puede derivar en nuevas inundaciones, particularmente en el Litoral, Santa Fe y el norte bonaerense", dijo Juan Alberto Fortelai, experto en clima del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet).
Los especialistas creen que El Niño (causado por el calentamiento del Pacífico ecuatorial) podría derivar en nuevas complicaciones para el interior y para la producción agraria, en especial, la soja y el maíz.
Ayer, en tanto, parte de los 3000 evacuados por las inundaciones en San Antonio de Areco se aprestaban a volver a sus hogares por el descenso del río, y el gobierno nacional presentó una denuncia judicial por la construcción de canales en los campos y su supuesta incidencia en los anegamientos.
"En enero vamos a tener una pausa en las lluvias, pero en febrero y marzo el agua vendrá con todo. Con las cuencas ya saturadas, probablemente haya nuevos episodios de anegamientos", explicó el climatólogo de la Facultad de Agronomía de la UBA, Eduardo Sierra.
De acuerdo con Fortelai, el exceso de agua es causado por dos factores: el fenómeno El Niño y la combinación de una anomalía cálida en las costas del Atlántico y una anomalía fría en los mares del Sur. Estos dos factores combinados generan una superabundancia de precipitaciones.
La llegada del Niño no sólo traerá lluvias en los próximos meses. "Si bien la sequía y las heladas que predominaron de 2007 a 2009 dejaron de ser la principal amenaza, hoy el peligro es una mayor incidencia de granizo, vientos e inundaciones. Por otro lado, el panorama sanitario se complica, porque la humedad favorece el desarrollo de enfermedades", explicó Sierra.
La gran incógnita es qué pasará en el otoño. Para César Rebella, director del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, puede haber más lluvias entre marzo y mayo, sobre todo, en la región mesopotámica. Para Sierra, hay altas probabilidades de heladas tempranas. Los expertos señalaron que cualquiera de las dos posibilidades puede ser muy perjudicial para la agricultura.
El futuro de la campaña
Respecto de cómo afectará el exceso de humedad al campo, las opiniones están divididas. Si bien los expertos destacaron que el escenario de exceso de lluvias es mejor que el de la sequía de las campañas anteriores, no hay consenso sobre si las lluvias abundantes terminarán perjudicando o no la campaña en curso.
En todo caso, uno de los principales cultivos afectados podría ser la soja, de la que se espera cosechar 50,8 millones de toneladas el año próximo y está hoy entre los principales generadores de divisas para el país.
"El escenario es beneficioso para la producción, porque los posibles impactos negativos que puede haber por enfermedades o inundaciones van a ser localizados sólo en algunos lugares. Cuando hay sequía no brota nada, pero con mucha agua puede haber problemas puntuales, pero al final del día los resultados para la agricultura son positivos", dijo José Aiello, consultor en climatología.
Para Sierra, el exceso de lluvias va a traer varios efectos negativos para la producción, como el mayor peligro de enfermedades, el retraso de la siembra de soja de segunda, una suba en los costos, el retraso de las labores agrícolas y una pérdida en la calidad de los cultivos, que afectará el valor de los granos.
"No creo que las inundaciones incidan en los rendimientos. Sí habrá perjuicios en la calidad de los cultivos", dijo Sierra. "Otra consecuencia derivada de la situación actual es que si hay una helada temprana en abril como en los últimos dos años, va a afectar a muchos lotes de soja sembrada tardíamente", agregó.
Según Rebella, habrá que estar atentos a lo que suceda en los próximos meses para saber qué costo pagará el campo por el exceso de agua. "La cosecha está evolucionando bien. Pero puede haber problemas de exceso hídrico que afecten la calidad y la cantidad de la cosecha, particularmente, de la de soja", dijo.
En lo que coincidieron Rebella y Sierra es en que la abundancia de lluvias tendrá un efecto positivo. "Se iniciaría un período favorable para la producción, ya que las reservas de humedad aportadas por las lluvias darán condiciones favorables para la cosecha fina 2010 y podrían facilitar la siembra de la cosecha gruesa 2010/2011", afirmaron.
"Divulgadores de cataclismos"
En medio de la tragedia de las inundaciones, la presidenta Cristina Kirchner acusó ayer a los medios de ser "divulgadores de cataclismos" y denunció "una campaña de desánimo en los argentinos". Lo hizo al señalar una conducta "alarmista de aterrorizar a la gente" durante la epidemia de gripe A.
El Museo Güiraldes sufrió pérdidas casi completas
La inundación arruinó documentos, dibujos y muebles históricos
Cecilia Smyth no podía contener las lágrimas. Una parte de sus diez años de trabajo y el de otros tantos que dirigieron, desde 1938, el Museo Ricardo Güiraldes se fue con el agua.
La mujer de ojos azules miraba el cielo y la lluvia que ayer volvió a caer en esta ciudad y no ocultaba su desazón. "¿Sabés el esfuerzo que cuesta mantener un museo seco? ¡Imaginate lo que va a costar con todo mojado!", repetía Smyth indignada.
Es que la copiosa lluvia que comenzó el sábado pasado en San Antonio de Areco y los desbordes del río que lo cruza barrieron con todo lo que encontraron a su paso. Y la suerte del histórico museo no fue distinta de la que vivieron más de 3000 vecinos de la zona. Cuando el domingo el agua entraba en las casas, el museo era una pecera. En ella flotaban sobre un metro treinta de agua sillones y muebles que pertenecieron a Ricardo Güiraldes, Juan Manuel de Rosas y Valentín Alsina, entre otros.
"Perdimos muchos documentos y objetos históricos que no se van a recuperar y otros que nos va a costar meses volver a restaurar", contó a LA NACION.
Entre los objetos de mayor valor que lamenta Smyth haber perdido se encuentra un dibujo en lápiz que Güiraldes hizo durante sus últimos días de vida mientras se encontraba enfermo en París. En él retrataba una ventana y la vista parisina que se veía desde ella.
El olor a pasto, bosta y barro se podía sentir ayer en el museo. A pesar de que empleados y vecinos se acercaron a ayudar con la limpieza del lugar con una hidrolavadora que quitaba las manchas de las paredes, la mayoría de las habitaciones estaban devastadas, llenas de barro y humedad.
Mientras Smyth hablaba, dos empleadas del museo secaban documentos históricos y recortes de periódicos de 1938 como podían. Algunos, colgados con broches como si fueran ropa recién limpia, y otros con papeles de diario sobre las mesas donde reposaban los documentos mojados.
A pocos metros del museo se encuentra la Pulpería La Blanqueada, que Güiraldes nombra en los primeros capítulos de Don Segundo Sombra . Es un monumento histórico y soportó 80 centímetros de agua.
Las figuras de cera que se encuentran adentro simulaban ser gauchos que tomaban alcohol mientras el pulpero las servía. Ahora todos los gauchos han quedado de cabeza a la mesa y el que se mantiene en pie es el pulpero. En la pulpería todavía queda un salón anegado al que ni los encargados del museo pueden ingresar porque no hay luz eléctrica y el lugar está completamente oscuro.
El museo recibió llamadas solidarias de personas y entidades vinculadas a la cultura y vecinos que se ofrecen para ayudar. Juan Carlos D´Amico, titular del Instituto Cultural de la provincia, se puso en contacto ayer para que la semana próxima comiencen trabajos en conjunto para evaluar el daño e iniciar la restauración de las piezas.
Fin de año complicado
"Seguramente éste será un fin de año muy triste", dijo Aldo Menconi, presidente del Concejo Deliberante e integrante del comité de crisis de San Antonio de Areco. Con estas declaraciones, Menconi no sólo se refería a las pérdidas del museo, sino de toda la comunidad. Si bien no hay un número exacto de evacuados, todavía las 3000 personas que desde el primer día fueron evacuadas o se autoevacuaron ayer no habían vuelto a sus casas. Si el agua continúa bajando, "[hoy] pueden llegar a entrar a sus casas el 90% de los evacuados. Y ahí es donde se van a ver cosas mucho peores que las que se vieron en estos días. Porque esas casas fueron tapadas completamente por el agua", indicó Menconi.
Ayer, miles de vecinos decidieron sacar sus muebles y artefactos de cocina a la calle para secarlos. Pero la lluvia los sorprendió al mediodía, y ahí, para ellos, la pesadilla volvió a comenzar.
El Gobierno pidió que se investigue a productores rurales
Los acusa de haber hecho canales clandestinos; un caso similar fue el de la quema de pastizales
El gobierno nacional presentó ayer una denuncia en la justicia federal para que se investigue si las inundaciones de San Antonio de Areco fueron producidas por la construcción de canales clandestinos en los campos de la zona.
La presentación judicial estuvo a cargo de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, dependiente del Ministerio de Planificación Federal, en el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral.
En el escrito, el gobierno nacional pidió que "se instruya el pertinente sumario tendiente a comprobar si [los hechos denunciados] configuran delitos penales contra la seguridad pública, tipificados en los artículos 186 y 196, en función del 194 del Código Procesal Penal de la Nación".
Según fuentes oficiales, en la denuncia, el subsecretario de Recursos Hídricos, Fabián López, sostuvo: "Se ha verificado la existencia de numerosos canales construidos en los campos de la zona, la mayoría de los cuales colectan el agua superficial y subsuperficial de las subcuencas vecinas al cauce principal, desembocando su curso en el río Areco y/o en los canales aliviadores de las rutas, manteniendo los predios en estas subcuencas libres de agua acumulada superficialmente".
En la presentación judicial también se cita el artículo 194 del Código Penal, que reprime con prisión de tres meses a dos años a quien, "sin crear una situación de peligro común", entorpezca el normal funcionamiento de transportes o los servicios públicos por los cortes en las rutas 8 y 9.
En la denuncia firmada por López se afirma que, según imágenes tomadas por un medio de prensa local, existen 12 canales clandestinos.
Mientras el gobierno nacional presentaba la denuncia, legisladores bonaerenses opositores cuestionaron al gobierno de Daniel Scioli y a funcionarios nacionales por las acusaciones contra los productores y afirmaron que hubo falta de obras de infraestructura en la zona para evitar las inundaciones.
El jefe del bloque de senadores bonaerense de la Coalición Cívica, Javier Mor Roig, se preguntó: "Si los gobiernos tienen elementos sofisticados para detectar silos, construcciones ilegales, piscinas y refacciones inmobiliarias no declaradas, ¿cómo no fueron capaces de advertir la existencia de esos supuestos canales clandestinos de riego?".
No es la primera vez que el gobierno nacional denuncia a productores rurales. En abril de 2008, en pleno conflicto con el campo por las retenciones móviles, los incendios de pastizales en el Delta (hubo casi 400 focos) provocaron la reacción mediática del kirchnerismo. Después de sobrevolar la zona, la Presidenta dijo entonces: "Hubo un ejercicio de irresponsabilidad e irracionalidad inconcebibles". El ministro del Interior, Florencio Randazzo, ya acusaba entonces a productores rurales.
Un año y ocho meses después de haberse iniciado esa causa, que estuvo en manos del hoy suspendido juez federal de Zárate-Campana Federico Faggionatto Márquez, el expediente tiene tres personas procesadas por estrago doloso.
No se trata de tres productores rurales "que querían tener menores costos", como había dicho Randazzo. Los procesados son Sergio Salvador Vera, Juan Leonardo Medina y Juan Pablo García. Vera tiene 62 años, vive desde hace más de 30 en las islas del Delta y es analfabeto.
El único productor que el Gobierno señaló como responsable de los incendios es Antonio Pazzaglia. Obtuvo la exención de prisión bajo caución juratoria. La Justicia aún espera peritajes pedidos al Instituto Geográfico Militar.
Dónde colaborar
Colegios Santa Brígida y Monseñor Dillon . En Biedma 940, Caballito. Un grupo de amigos nacidos y criados en San Antonio de Areco quieren ayudar a familias de bajos recursos que han perdido todo por las inundaciones. Las donaciones se pueden realizar hoy, de 8 a 16. Se necesitan: artículos de limpieza, cepillos de dientes, colchones, sábanas, ropa, zapatillas, pañales y materiales de construcción. La campaña se realiza en cooperación con la Red Solidaria.
Casa de la provincia de Buenos Aires . En Callao 237. Funciona como centro de recepción de donaciones para los damnificados por las inundaciones. Las mismas podrán entregarse de lunes a viernes, de 11 a 16, en la Delegación de Desarrollo Social.
En Facebook . En la popular red social se abrió un perfil denominado "Ayuda para San Antonio de Areco", que anoche superaba los 2700 seguidores. Allí se organiza ayuda para los afectados. Se necesitan: leche, alimentos, colchones, ropa, productos de higiene, zapatillas y toallas. Y se publica como teléfono de contacto el 02325-154-17773.
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