La planta de tratamiento de líquidos cloacales ubicada muy cerca del casco urbano de esta ciudad funciona con el 40% de su sistema de aireadores.
El intendente Hugo Wernli reconoció el grave problema a través de la radio Estación Urbana. "La planta de tratamientos cloacales no está funcionando correctamente", señaló.
De los doce aireadores que tienen las piletas para procesar los líquidos y sólidos, solamente funcionan cuatro y hasta llegaron a funcionar solamente dos. Esa situación fue reconocida oficialmente.
El mal desempeño de la planta en cuanto al tratamiento que deben recibir los efluentes, lanza emanaciones nauseabundas que alcanza las zonas pobladas de ésta ciudad, provocando la queja masiva de los vecinos que conviven a diario con el problema.
Además del insoportable olor, el agua que sale de las piletas de decantación tampoco recibe el tratamiento adecuado.
El intendente en reiteradas oportunidades y personal de servicio públicos han explicado que "los aireadores o agitadores, le inyectan oxígeno a la material que ingresa a las piletas y allí comienza un proceso bacteriológico que en diferentes etapas, termina consumiendo los residuos contaminantes".
Como los agitadores son escasos para la gran cantidad de líquidos que ingresan a la planta, las aguas que salen hacia el río Colorado no alcanzan un nivel seguro de descontaminación y saneamiento, que no afecte el medio ambiente.
El vertedero de aguas escasamente tratadas de la planta sale de la última pileta decantadora y atraviesa un proyecto forestal de una compañía petrolera.
Las plantas que se riegan con esa agua en los últimos años han mostrado un mínimo crecimiento.
Las primeras localidades que vuelven a captar el agua del Colorado después del vertedero son 25 de Mayo, en la provincia de La Pampa, y Catriel, en Río Negro.
Wernli ha presentado proyectos de obras en Buenos Aires, en procura de los recursos para construirlas. Hasta ahora sin éxito.