Conocedores del río, y sin la desesperación que supone una crecida inesperada, las familias asentadas sobre la costa del Paraná ya se preparan para una posible mudanza, al menos hasta que baje el agua. Es más, con una altura de 4,89 metros, ayer el río quedó frente a Rosario a sólo 11 centímetros de su nivel de alerta y para el domingo se prevé que alcance la altura crítica de 5 metros. Treinta centímetros por arriba y ya llegaría un nivel de evacuación. Después de recorrer la costa con Prefectura, el director de Defensa Civil municipal, Raúl Rainone, aclaró que en Rosario aún no hay evacuados y que por ahora el área más en riesgo es El Mangrullo, por la crecida del brazo seco del Saladillo.
Así como la altura del río en Rosario está por llegar al nivel de alerta, hay otras localidades cercanas donde ya se superó e incluso algunas donde está próximo el de evacuación (ver aparte).
Aun así, el monitoreo es constante en las zonas costeras más desguarnecidas en torno a la ciudad, tanto las que pertenecen efectivamente al ejido urbano como las isleñas.
Ayer, por ejemplo, un guardacostas de Prefectura Naval Argentina recorrió, junto a su personal y al propio Rainone, todo el sector ribereño.
El trayecto fue desde el asentamiento de pescadores del Remanso Valerio hasta el arroyo Saladillo, pasando por las franjas isleñas habitadas, como El Espinillo (unas 15 familias) e incluso paradores.
En esos casos “todavía queda algún margen, el agua está a unos 30 centímetros de las casas”, graficó Rainone. Durante la recorrida se notificó a los pobladores en potencial riesgo a qué teléfonos fijos o alternativos podrán comunicarse en caso de fuerte crecida y se relevó si existen necesidades de asistencia médica.
Pero en la costa rosarina, según las previsiones, la única zona pasible de complicarse en breve podrían ser los márgenes del brazo seco del Saladillo, “que si el río sigue creciendo seguramente va a desbordar”, advirtió. En el lugar podrían quedar afectadas entre diez y quince familias.
Conocedores. Hasta ahora, sólo una casa fue abandonada por sus moradores con algunos centímetros de agua adentro. “Los habitantes ribereños conocen mejor que nadie las condiciones del río y cuándo conviene buscar lugares alternativos para poner a salvo sus cosas de valor”, aseguró.
Pero por si ese saber tradicional no alcanzara, Rainone afirmó que desde la semana pasada referentes de Promoción Social del distrito sur trabajan en el diseño de medidas preventivas y de ayuda.
Ocurre que el río viene creciendo ininterrumpidamente por encima de los valores promedio. Ayer, el Paraná frente a Rosario se ubicó (estacionario respecto del día anterior) en 4,89 metros, cuando la media para diciembre (período 1984-2008) es de 3,24.
La previsión del Instituto Nacional del Agua (INA) es que el domingo llegará a 5 metros, nivel de alerta. Y del 4 al 5 de enero ganará previsiblemente entre 4 y 5 centímetros, mientras la altura de evacuación es de 5,30 metros.
El INA recordó que la alta cuenca del río en Brasil sigue caracterizada por “suelos saturados” (por la gran cantidad de precipitaciones) y “embalses en niveles altos, con escasa capacidad de retención”.
Como las lluvias se prevén intensas hasta febrero, la crecida “podría ser esta vez significativa” y agravar la situación de aguas altas en todo el tramo argentino del río.
Pronósticos
El único sitio de pronóstico que prevé más lluvias durante esta semana es el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que las anuncia para hoy a la mañana y el viernes (no en Año Nuevo). El resto de los sitios espera tormentas y precipitaciones copiosas recién el lunes, martes y miércoles próximos.
Traslados preventivos en otras localidades
La altura del Paraná ya alcanzó el nivel de alerta en otras localidades del sur provincial, como Villa Constitución. Por eso la Subsecretaría de Protección Civil santafesina inició "traslados preventivos" de población costera en esa ciudad, Arroyo Seco y Villa Gobernador Gálvez, y hoy continuará con los operativos.
El jefe del área, Marcos Escajadillo, aseguró que son de familias que ocuparon las riberas del Paraná "cuando estaba bajo, cerca del cauce, por lo que ahora, con la crecida, el agua los está corriendo".
Esta situación obliga a un traslado "programado, tranquilo y no masivo". Para hoy se prevé mudar provisoriamente a siete familias en Villa Constitución (ver página 16).
Antes de esta situación, hace ya dos meses y medio, se conformó la Junta Provincial de Protección Civil, una comisión interministerial operativa de emergencia que suma a sus acciones a los gobiernos de municipios y comunas. Fenómenos meteorológicos extremos y niveles de los ríos forman parte de su agenda.
Justamente es esa combinación (lluvias más copiosas y frecuentes que lo habitual, en el marco del fenómeno de El Niño) lo que hace prever que la crecida del Paraná continuará, recordó Escajadillo.
Por eso reiteró varios consejos "de autoprotección". Entre ellos, "no salir a la ruta ni sacar la basura para que no se tapen los desagües en caso de tormentas o precipitaciones intensas, tener cuidado con cables caídos y no tocar artefactos eléctricos sin calzado o en condiciones de humedad.
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