Justo cuando el agua empezaba a ceder en San Antonio de Areco, una fuerte tormenta volvió a preocupar a los vecinos, 700 de los cuales siguen evacuados por el desborde del río. Además, la situación se agrava por el aumento de la cuenca del Paraná. Militares, gendarmes y bomberos patrullaron durante la noche las zonas más afectadas para evitar saqueos en las casas desocupadas, como ocurrió el fin de semana. El Ministerio de Salud de la provincia envió 500 vacunas contra tétanos y difteria y 200 dosis de antirrábica humana y 1.400 potes de pastillas potabilizadoras de agua. Y el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Baldomero Álvarez de Olivera, anunció el envío de asistencia. “Se enviaron a los municipios más afectados más de seis toneladas de alimentos, 800 colchones, 600 frazadas, 500 pares de botas de lluvia, 6.000 pañales y 200 chapas a los distritos afectados por las inclemencias meteorológicas”, explicó.
Ante la gravedad de la situación, Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social de la Nación, viajó nuevamente a la ciudad de San Antonio de Areco para evaluar de cerca el estado del pueblo. Visitó a los vecinos y firmó un acuerdo con la intendenta del municipio, Estela Lennon, para la reposición de una ambulancia para el hospital, que se arruinó por las inundaciones. “Por orden de la Presidenta, desde el primer día que la intendenta se puso en contacto estamos trabajando muy fuerte, en función de las necesidades que se van presentando, y acompañando a la gente. Esto no es sólo un problema de entregar insumos urgentes sino también de acompañar en los distintos problemas que se van presentando”, explicó Alicia Kirchner.
“Areco está teñido de tristeza. Cayeron unos chaparrones fuertes por la mañana justo cuando la gente estaba regresando a sus casas para limpiar y reencontrarse con el desastre. El pueblo está muy sensibilizado por todo lo que pasó. El agua de a poco está bajando, nunca nos imaginamos algo así, no hay antecedentes y aún no sabemos las causas”, dijo a Crítica de la Argentina Natalia Fagán.
La secretaria de Gobierno de Areco, Mariana Morello, explicó que “los vecinos comenzaron de a poco a regresar a sus casas. Es el momento más difícil porque se encuentran con lo que quedó de sus casas y hay que intentar recuperar lo irrecuperable. Estamos acompañando física y materialmente a los damnificados. Actualmente quedan 700 personas evacuadas. Estamos investigando las causas para que esto no suceda nunca más”.
El Ministerio de Salud recomendó a los vecinos que no tomen agua de la zona porque puede estar contaminada. Desde el ministerio, además de las vacunas, enviaron 1.400 potes de pastillas potabilizadoras. Cada pastilla permite potabilizar tres litros de agua clara, como la de pozo o lluvia, o un litro de agua turbia, porque en ese caso se requiere mayor concentración del producto.
El director de Epidemiología, Mario Masana Wilson, dijo que “la vacuna antitetánica no es necesario que sea aplicada masivamente. Sólo la necesitan las personas que se lastiman con objetos que pueden ser tetanígenos”.
En la misma línea de ayuda el PAMI envió un equipo de especialistas a la ciudad bonaerense de San Antonio de Areco para asistir a los afiliados de la obra social que fueron afectados por las inundaciones. La obra social habilitó una línea alternativa de comunicación directa para los afiliados de la zona: 02323-423154.
Según un informe oficial, el municipio de San Antonio de Areco, el más afectado por el temporal, recibirá 1,5 millón de pesos, mientras que los 500 mil pesos restantes serán enviados a Arrecifes, donde miles de familias perdieron sus bienes y sufrieron daños en sus casas por las inundaciones.
A raíz de la gravedad de la situación, un grupo de amigos que viven actualmente en Buenos Aires pero que son oriundos de San Antonio de Areco abrió un pedido de ayuda a la comunidad. “Todo lo que juntemos será entregado a Cáritas de San Antonio de Areco. Se necesita: colchones, frazadas, sábanas, artículos de limpieza, ropa, alimentos. El lugar de recepción es en los colegios Santa Brígida y Monseñor Dillon”, explicaron.
Las personas que quieran acercar su donación lo pueden hacer en Viedma 940, en el barrio porteño de Caballito, en el horario de 8 a 16. Los días 31 de diciembre y 1 de enero la institución estará cerrada.
Dos hermanos ahogados
Dos hermanos, de 10 y 13 años, murieron ahogados en un canal de San Luis, donde la lluvia afecta a la población desde hace una semana. Se trata de Alejandro y Juan José Guardia. Habían salido de su casa en bicicleta. El más chico cayó primero, tras lo cual su hermano trató de rescatarlo. Ninguno pudo se rescatado. “El canal se encontraba lleno de agua debido a las lluvias registradas en los últimos días”, explicó el comisario Carlos Pereyra a San Luis 24. Los chicos vivían en el barrio Eva Perón y habían ido a visitar a su abuelo.
Mientras que algunos vecinos indicaron que la zona de la tragedia es una obra que nunca fue terminada, el comisario Guillermo Musir opinó: “Me parece que aquí hay un exceso de confianza. Hay ciertas cuestiones que pasan por el descuido o la falta de cuidado de los menores por parte de algún mayor”. La prensa local indicó que en lo que va de la semana ya murieron cinco personas como consecuencia del temporal que azota a la provincia.
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