Con más de mil evacuados, una baja del nivel de agua, vecinos volviendo a sus casas y con una denuncia del Gobierno nacional ante la Justicia por supuestos canales clandestinos, pasó una nueva jornada en San Antonio de Areco y la región, donde una fuerte tormenta al mediodía y la amenaza de lluvia constante provocan la desesperación de las personas afectadas.
En Areco, una fuerte tormenta y la caída de 40 milímetros durante el mediodía complicó el regreso de vecinos a sus hogares, que comenzó a hacerse luego que el agua que había desbordado del río Areco retrocediera unos 200 metros y recuperara su cause normal. "El 80 por ciento de los vecinos estaban ya en sus domicilios con voluntarios que les están enseñando cómo limpiar sus cosas y cómo recuperarlas”, dijo la intendenta local María Ester Lennon. Pero la lluvia hizo cambiar los planes. “Ahora habrá que esperar hasta mañana. Todavía tenemos 750 evacuados y esperamos que el tiempo acompañe para que puedan volver a sus casas”, agregó la funcionaria en diálogo con DIB.
Mientras que el Gobierno bonaerense informó que destinará 2 millones de pesos para brindar asistencia a familias damnificadas por las inundaciones en Areco y Arrecifes, la intendenta Lennon dijo que en las próximas horas necesitarán más lavandina y secadores ya que la situación superó todo lo previsto. “Esto es desesperante y recién comienza porque vamos a tener que realizar un duro trabajo para recuperar las pertenencias de la gente”, destacó.
Según relató a esta agencia el director general de Defensa Civil, Miguel Angel De Lorenzo, “muchos vecinos comenzaron a volver a sus casas pero se encuentran con una nueva problemática ya que muchas viviendas fueron arrasadas”. De acuerdo a datos de este organismo provincial, en Arrecifes hay unos 170 evacuados mientras que en Salto un barrio completo permanece bajo agua. También hubo más de cien evacuados en pilar y unos 40 en Campana por desborde del río Paraná.
La postal en las localidades afectadas se repitió durante toda la jornada: militares, gendarmes y bomberos de la Policía patrullando la zona para evitar saqueos. También las fuerzas le llevaban raciones de comida y ropa a los inundados que prefirieron pasar el día en el techo de sus casas por temor a ser víctimas de robos.
LA DENUNCIA
En medio de este panorama desolador, la pelea campo-Gobierno-oposición tuvo un nuevo capítulo. Mientras el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, buscó bajarle el tono a la denuncia contra ruralistas por la construcción de canales ilegales y dijo que "no es un ataque al campo", el Ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio De Vido, se presentó ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral.
Allí elevó una denuncia la Subsecretaría de Recursos Hídricos y solicitó que se instruya el pertinente sumario tendiente a comprobar si los hechos denunciados configuran delitos penales contra la seguridad pública, tipificados en los artículos 186 y 196, en función del 194 del Código Procesal Penal de la Nación. "Se ha verificado la existencia de numerosos canales construidos en los campos de la zona, la mayoría de los cuales colectan el agua superficial y sub-superficial de las subcuencas vecinas al cauce principal, desembocando su curso en el Río Areco y/o a los canales aliviadores de las rutas, manteniendo los predios en estas subcuencas libre de agua acumulada superficialmente", argumenta el escrito presentado por Fabián López, subsecretario de Recursos Hídricos.
Mientras esto se constataba, "existió como contrapartida una importante cantidad de agua acumulada en la zona urbana de la cuenca", sigue la denuncia. Según el escrito, la construcción de estos canales trajo aparejadas dos consecuencias: por un lado, el aumento del caudal del río a raíz del volumen adicional de agua suministrado de manera directa por esta red de canales, lo que modificó artificialmente el hidrograma natural de la cuenca. Pero además generó que el "exceso de agua afectara un determinado sector de la localidad", lo que trajo aparejado que el agua rebasara la capacidad de evacuación natural del río, justo donde se encuentra San Antonio de Areco. El agua provocó también, recordó la denuncia, el corte de las rutas nacionales 8 y 9 en esa zona.
CONTRAPUNTO
La ministra de Infraestructura bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez, afirmó que desde el gobierno provincial "actuamos bajo denuncia" y que "las denuncias sobre estos canales es algo que ocurre". También admitió que "obviamente no hay obra que pueda recibir toda esa magnitud de agua que llovió y más si están estos canales". "Ningún dragado podría haber frenado la situación", agregó la funcionaria y dijo que "el Paraná esta muy alto y esto afecta".
Por su parte, legisladores bonaerenses opositores cuestionaron al gobierno de Scioli y a funcionarios nacionales por las acusaciones contra los productores y señalaron que hubo falta de obras de infraestructura en la zona para evitar las inundaciones.
En ese marco, el jefe del bloque de senadores de Coalición Cívica, Javier Mor Roig, manifestó que si los gobiernos "tienen elementos sofisticados para detectar silos, construcciones ilegales, piscinas y refacciones inmobiliarias no declaradas, cómo no fueron capaces de advertir la existencia de esos supuestos canales clandestinos de riego".
El diputado nacional Ricardo Alfonsín (UCR) aseguró que "la inundación que afecta a San Antonio de Areco, la peor de los últimos cincuenta años, es un claro ejemplo de la falta de control e improvisación del Gobierno bonaerense". Y agregó: "Los satélites pueden detectar una piscina en un country y no mostrar los canales ilegales de Areco".
Finalmente, el legislador bonaerense de Unión PRO Jorge Srodek remarcó que "pasaron muchos años sin que se hicieran las obras de infraestructura que la gente reclamaba para el río".
|
|
|