A unos 50 metros hacia el noroeste de donde finaliza calle San Martín, el macizo de tierra y arena que defiende a San José del Rincón de las crecidas del río Colastiné muestra hundimientos que, hasta ayer estaban cubiertos de agua de lluvia.
Según explicaron los vecinos, en una recorrida que realizó El Litoral, no es la primera vez que ocurre pero sí la más notable.
“Esta vuelta se nota mucho más. Las napas están altas, el río crecido, no para de llover y la arena empieza a ceder y se hacen estos pozos”, explicaba un poblador parado sobre la depresión con el agua que le llega a los tobillos.
Daniel volvía con sus hijos de pescar y se detuvo para comentar que “posiblemente los tucu tucu cavan por abajo del terraplén y eso afloja la tierra”.
Otra de las observaciones que hacen los vecinos tiene que ver con las grietas que se forman sobre los costados de la montaña de tierra.

Monitoreo y mantenimiento
Al respecto, el secretario de Desarrollo Urbano de la Comuna de San José del Rincón, Hugo Ferreira, explicó ante la consulta que lo que se ve sobre la defensa son grietas que se forman por el escurrimiento del agua de lluvia, abundantes en esta época.
“El agua corre y se forman esas canaletas pero no hay riesgos. También se hacen esas especies de ollas sobre el camino de la defensa que se están tapando entre hoy y mañana”, puntualizó Ferreira. A su vez, el secretario señaló que resulta difícil hallar los lugares de donde sacar tierra para agregar sobre los pozos por la cantidad de agua acumulada.
El funcionario se refirió también al plan general de manutención de las defensas que se hace de manera conjunta con el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia.
“El trabajo le corresponde a Hidráulica pero la comuna se ocupa porque es un tema delicado, con maquinaria que nos provee el ministerio”, dijo Ferreira.
Sobre el programa de trabajo hídrico mencionó lo fundamental las tareas preventivas que se realizan como la limpieza de los canales y la ampliación de los mismos. A su vez se está aumentando la capacidad de recepción de los reservorios y las vías de abastecimiento del agua para mejorar y facilitar la extracción con las bombas instaladas. En estos días de lluvias abundantes, se controla y baja el nivel de los reservorios, las defensas y se prenden las bombas dos veces al día.
“En las últimas precipitaciones, no hubo inconvenientes, estamos preparados para soportar lluvias de 120 milímetros como mínimo sin problemas. Están las bombas extractoras colocadas y tenemos auxiliares por si hace falta”, aseguró Ferreira.
Sobre los dichos de los vecinos, el funcionario aseguró que “los tucu tucu realizan túneles y excavaciones cortas y es imposible que puedan atravesar la defensa que tiene como mínimo 20 metros”. También afirmó que la arena de la defensa no cede y que están en buen estado.